Sant Josep, a través de la concejalía de Medio Ambiente, ha iniciado la distribución de un centenar de trampas en su término municipal a través de un contrato con la Societat de Caçadors de Sant Josep, que asume esta tarea aprovechando los recursos humanos y técnicos que ya dispone.
Además de éstas, el Ayuntamiento repartirá medio centenar más entre las personas interesadas, a las que se formará próximamente en el cuidado tanto del cebo como de la propia trampa.
Según el acuerdo, el guarda de campo de la sociedad de cazadores dedicará el 25% de su jornada entre los meses de abril y octubre -ambos incluidos- a supervisar las trampas y a criar y curar los ratones que sirven de cebo. También montará y repartirá las trampas para las zonas rurales donde ha habido mayor número de avistamiento de serpientes. Estas son principalmente el vertedero de Cala Tarida, Benimussa y es Jondal.
Para estos trabajos, el Ayuntamiento aportará 10.000 euros anualmente a la entidad. «Hemos considerado que la manera de actuar más eficazmente es aprovechar los recursos que ya tiene la sociedad de cazadores sobre el terreno», explicó la concejala Mónica Fernández.