El xeremier, músico y especialista en instrumentos tradicionales Càndid Trujillo (Palma, 1989) está impartiendo unos talleres por distintos colegios de las Pitiusas. El jueves fue el turno de los estudiantes del CEIP Labritja de Sant Joan, ayer viernes de los del CEIP Sant Carles y, finalmente, acabará su recorrido este lunes en el CEIP Sant Ferràn de Ses Roques de Formentera.
Según explicó ayer el propio Trujillo a Periódico de Ibiza y Formentera estos talleres que llevan por nombre Els nostres instruments tradicionals a l'Escola han sido coordinados e impulsados por la Conselleria de Presidència, Cultura i Igualtat del Govern balear. Están dirigidos a estudiantes de distintas edades y ayer, tocó el turno de los pequeños de Infantil, los de 3 a 5 años y los de 5 a 7 años, en tres sesiones distintas.
Trujillo aseguró que «a través de un lenguaje sencillo y asequible para ellos la idea es que comprendan que la cultura tradicional, hasta la llegada de las telecomunicaciones, se ha conservado y ha ido pasando de generación en generación, a través de los siglos, y que esta música, la del pueblo, es un patrimonio tremendamente valioso, tanto musical como literario y artístico».
Además, el joven especialista en instrumentos tradicionales intenta transmitir «que nuestros jóvenes sean conscientes de la consideración artística de cada pueblo descubriendo lo que tienen cada uno de singular y de global y que tomen valor del respeto por lo que nos une como seres humanos y de lo que, al mismo tiempo, nos diversifica como pueblo».
Y, también, una idea fundamental. «Me gustaría que se dieran cuenta de la importancia que tiene la música en nuestro día a día porque aunque pase desapercibido, siempre recurrimos a ella cuando queremos sentirnos mejor, incluyéndola en una cena, una comida, un acontecimiento deportivo, un evento político o por supuesto una fiesta».
«Buen momento»
Por otro lado, Trujillo aseguró a este periódico que la cultura popular pasa por un buen momento a nivel de nuestra comunidad autónoma y también en otros territorios de España. «Muchas veces nos pensamos que los estudiantes, sea cual sea su edad, no van a saber nada y van a ver la música tradicional y los instrumentos como algo muy extraño pero no es así, con el paso del tiempo he descubierto que están más vivos que nunca porque afortunadamente siempre hay algún joven o niño que ha oído o visto tocar unas castanyoles, una flaüta o una gaita a un familiar suyo».
Algo que, según el músico mallorquín «es muy bonito y al mismo tiempo muy importante para nuestro fortalecimiento como sociedad».
El taller
El taller que ayer se impartió en el CEIP Sant Carles se dividió en varias partes.
En una de ellas, Càndid Trujillo llevó a cabo una contextualización histórica que incluyó la presentación de instrumentos de la música tradicional ibicenca como la xeremia o gaita ibicenca, la flaüta o el tambor dando a conocer la familia a la que pertenece cada una y cómo funcionan.
Después los comparó con otros que se construyen y se usan en Mallorca o Menorca como son los flabiols, los tamborins o las xeremias mallorquinas «cuyo único parecido con las ibicencas es el nombre». Una comparación que, sin embargo, no resulta nada fácil porque según el maestro «a pesar de que formamos parte de una misma comunidad autónoma no es fácil encontrar similitudes entre los instrumentos tradicionales debido a que la evolución en cada isla ha sido muy diferente».
Por otro lado, Trujillo destacó a los niños de Infantil varios oficios populares que se han vinculado a la música tradicional «desde tiempos inmemoriales» y como han influido en su construcción y fabricación. Lo hizo de una manera muy original, recordando, por ejemplo, la figura del pastor pagès que mientras pasaba muchas horas en la montaña con sus animales era capaz de transformar con su pequeño cuchillo una caña en una flauta como las que después han ido evolucionando hasta convertirse en un instrumento fundamental en cualquier banda u orquesta del mundo.