El Ayuntamiento de Sant Josep recepcionó este jueves las obras de adaptación y ampliación de los antiguos vestuarios del campo de fútbol de Sant Josep como nuevo Casal de Joves. A continuación, los jóvenes del pueblo, que ya lo pudieron visitar hace unos días, acabarán de decidir la equipación que consideran que debe disponer este espacio.
«El nuevo Casal de Joves viene a completar la red municipal que integran el Bauxa, de Cala de Bou, y el Xerinola, de Sant Jordi, y será el punto de encuentro para los adolescentes y jóvenes del entorno del pueblo de Sant Josep, Es Cubells y las calas de Poniente», expresó la concejala de Juventud, Noemí Boned, en un comunicado en el que ha destacado también «la capacidad para adaptarse a las necesidades de este nuevo centro juvenil, dado que se ha concebido como un espacio modular».
Esta zona del recinto municipal de deportes quedó en desuso hace unos años raíz de la construcción del nuevo edificio del campo de fútbol. La transformación de este espacio ha llevado medio año de trabajo y ha tengut un coste próximo a los 300.000 euros, según el Consistorio.
Este Casal se organiza en cinco espacios diferentes. Por un lado hay una parte configurada como cuatro salas, dos de ellas dotadas de separación modular para adaptarse a grupos más pequeños. Seguidamente hay una sala de 50 metros cuadrados concebida como un espacio multiusos que también se podría destinar a acciones formativas fuera del horario de funcionamiento del centro juvenil.
Después de una zona de paso, se llega a una gran sala destinada a las sesiones dirigidas, como determinadas actividades físicas, y dispone de baños propios y ducha, además de un área de almacén. La última sala, que cierra esta parte del recinto, se reserva para el uso de entidades deportivas. Todas estas salas se organizan en torno a un patio independiente en el que se pueden realizar también actividades sin interferir en otras prácticas del recinto deportivo. A estos espacios hay que añadir el área donde se ubica la sala de ensayo para jóvenes músicos, junto con el almacén del centro y los baños.
Los jóvenes de Sant Josep participaron hace unos días en una asamblea para acabar de decidir qué quieren encontrar en este espacio: qué dispositivos electrónicos, qué juegos o qué tipo de mobiliario, pero también cuestiones como el nombre que tendrà.
Después del encuentro, los asistentes siguieron el debate a través de mensajería móvil, donde participan también los técnicos de Juventud. «En lo que más están coincidiendo todos es en que el espacio tiene que ser polivalente y cómodo, concebido como un lugar donde encontrarse los grupos de amigos», expresó Boned. También hay peticiones más concretas, como algún espejo grande para practicar pasos de baile o un microondas para poderse hacer palomitas.