El Consell d'Eivissa sigue con sus actos previos a la celebración de la Pasarela Adlib el 12 de junio en el Baluard de Santa Llúcia de Dalt Vila. Si el 23 de abril se estrenó en el Cine Regio de Sant Antoni el documental 1971-2021. Una moda con denominación de origen creado por la directora ibicenca Helher Escribano este jueves fue el turno de la presentación de una exposición que recoge los orígenes de la Moda Adlib.
Se trata de una muestra que se inaugura este sábado y que podrá verse en la Sala de Exposiciones de Santa Eulària, en la calle Sant Jaume de la localidad, hasta el 12 de junio. En ella, bajo el nombre de Moda en Ibiza: coser y vestir se recuerda «los orígenes de la confección artesanal de ropa y a los cientos de modistas, bordadoras y cosedoras que desde antes del primer desfile Adlib de 1971 hicieron posible la creación de esta industria y esta marca con su trabajo y su oficio».
La exposición, enmarcada en los actos del 50 aniversario de la Pasarela Adlib, ha sido comisionada por la directora del Museu Etnogràfic d'Eivissa, Lina Sansano, en colaboración con Neus Escandell. Según explicaron este jueves ambas «la intención es que el visitante descubra como aquellas mujeres desconocidas que cosían, bordaban, tejían, planchaban o teñían las prendas de los primeros diseñadores Adlib, lograron en muchos casos tener una independencia económica impensable en la Ibiza de los 60 y 70 del pasado siglo».
En este sentido, Sansano y Escandell también recordaron que «desde sus propias casas, esas mujeres que siempre trabajaron de sol a sol en los quehaceres que se consideraban femeninos, tanto en el campo como en la ciudad, crearon un entramado empresarial con aquellos encargos en los que cobraban por comisión». Y según Sansano, «en muchos casos quedando a la sombra de muchos diseñadores para los que trabajaron y que luego se hicieron muy conocidos».
Objetos, ropa y revistas
La muestra Moda en Ibiza: coser y vestir cuenta con una amplia colección de objetos relacionados con el mundo de la moda acompañados de una serie de paneles en los que se explica con todo lujo de detalles los orígenes de la moda ibicenca.
Hay, por ejemplo, distintas máquinas de coser que funcionaban con un pedal y que han sido colocadas con su respectivo trozo de tela o ropa. Incluso hay otras máquinas que harán las delicias de los visitantes de mayor edad o de los amantes de la historia como, por ejemplo, una filadora o rueca de pedal que ha sido donada por el Museu Etnogràfic d'Eivissa i Formentera.
Tampoco falta una selección de hilos y bovinas y una veintena de vestidos y trajes de la primera época de Ibiza. Los hay desde los tradicionales blancos que siempre han caracterizado a la moda Adlib a otros negros o con bordados.
Incluso, hay algunos que se usaron en bodas y que han sido colocados estratégicamente junto a fotografías en las que se puede comprobar cómo vestían las novias de los años 60 y 70 del pasado siglo.
Además en ellas podemos encontrar a algunas de estas bordadoras o cosedoras en plena faena como la mestra Catalina Costa, las modistas Margarita Fuster y Francisca Escandell Cardona, ésta última de Sant Rafel, o, incluso, una fotografía de Lidia Vich, con un vestido de novia que le había hecho su propia madre, la mestra Antonia Cala.
No son las únicas imagenes de la muestra ya que las paredes de la sala de exposiciones de Santa Eulària están decoradas con imágenes de la vida cotidiana de aquellos tiempos junto con unos sorprendentes diplomas o menciones honoríficas conseguidas por estas mujeres ibicencas en algunos concursos y que también son algunas de las joyas históricas de esta muestra.
Por último, en otra vitrina, hay recopiladas varias revistas de la época en las que se hacen referencia a creaciones Adlib, como un ejemplar de El hogar y la moda que en su día llegó a costar siete pesetas, o un par de Carnet d'Enfants, una publicación que se editaba en Barcelona y que estaba dedicada a la moda infantil. Además, junto a ellas, varios cartones con dibujos para seguir mediante el método del punto de cruz que han sido donados por M. González Racero.