El Ayuntamiento de Sant Antoni anunció este pasado jueves que el lunes empezará a eliminar los ‘muertos' o fondeos no autorizados del litoral portmanyí.
Según aseguró el Ayuntamiento, está a la espera de la autorización de una rampa de acceso al mar ante la necesidad urgente de infraestructuras apropiadas para la botadura y varada de embarcaciones, ya que se considera fundamental aportar una alternativa para aquellos usuarios que no pueden acceder a un fondeo o amarre autorizado, con especial atención a los usuarios del municipio.
Aún así los propietarios de pequeñas embarcaciones de Sant Antoni muestran su descontento (ver carta al director publicada este sábado) ante la falta de alternativas que se les ofrece para poder mantener sus embarcaciones como hasta ahora.
Consideran que las quejas de los chárteres legales frente los ilegales son las «responsables de que estas medidas se lleven a cabo». Tampoco consideran que «la excusa» de la posidonia sea «una razón coherente», ya que aseguran que quien de verdad perjudica a esta planta son las anclas de los grandes yates y que los fondeos, «con un boya intermedia, tienen un impacto mucho menor que el de las anclas».
Otra queja de la comunidad de propietarios de pequeñas embarcaciones, que son cerca de 70 y que están estudiando registrarse como plataforma, es el poco tiempo que se les ha dado para la retirada sus embarcaciones. Concretamente, 72 horas. Y es que el aviso les llegó este jueves día 6 y la retirada de los fondeos comenzará durante la mañana de este próximo lunes, día 10.
Según cuenta el portavoz de la futura plataforma, Juan Montesinos, a modo de protesta piensan concentrarse este lunes en la costa para observar el desarrollo de los trabajos de retirada y estar pendientes de sus embarcaciones, que no tienen intención de retirar. «Espero que no quiten los fondeos y los dejen a la deriva», teme Montesinos.
El portavoz reconoce la ilegalidad de sus fondeos, pero asegura que llevan años intentando que se regularicen, ofreciendo alternativas como las boyas ecológicas y aceptando pagar las cuotas que correspondieran. Tampoco considera que la alternativa de la rampa que propone el Ayuntamiento sea la más adecuada para propietarios que, como él, tienen un embarcación de seis metros o más.