Correos salió ayer al paso de las concentraciones sindicales y afirmó que «garantiza a calidad de su servicio en Ibiza» y afirmó que «desmienten las acusasiones sindicales» sobre el desmantelamiento del operador público. «Correos reafirma su apuesta por el empleo estable y de calidad como la mejor garantía para seguir ofreciendo el mejor servicio a toda la ciudadanía», expresaron ayer a través de un comunicado.
En este sentido, el año pasado explicaron que 4.005 personas se incorporaron como trabajadores fijos en la compañía en el marco de consolidación de empleo temporal. Actualmente hay abiertos dos procesos más para el ingreso de personal laboral indefinido. En Baleares, Correos ha puesto en marcha un proceso que se llevará a cabo este año para cubrir 79 puestos.
Desde Correos afirmaron, además, que no están realizando ningún proceso de despidos. «Pero como compañía pública tiene la obligación de asignar eficientemente sus recursos, por lo que adecúa su plantilla al nivel de actividad real, manteniendo siempre la calidad del servicio que presta a toda la ciudadanía, los compromisos de entrega en los plazos contratados y el respeto a las condiciones laborales de su personal», afirmaron.
Las reorganizaciones en algunas zonas «responden a procesos de organización interna, que sólo han modificado el lugar de origen de los carteros sin afectar en nada a la atención prestada a todos los ciudadanos, que siguen recibiendo sus envíos con toda normalidad», apuntaron.
También desmintieron que exista un plan para privatizar Correos: «Es una empresa 100% pública, propiedad del Estado a través de su pertenencia al SEPI. Y lo seguirá siendo: no existe ningún plan de privatización de la compañía». Tampoco hay trasvase de actividad de Correos a Correos Express. Además, afirmaron que «las cifras difundidas por los sindicatos que dan pérdidas para 2023 son falsas» y destacaron que en el primer trimestre de este año han obtenido 4,7 millones de beneficio.