El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, presentó ayer a los ayuntamientos y al Consell d'Eivissa la convocatoria pública de subvenciones de 100.000 euros destinados a la realización de planes de acción para aplicar la metodología 50/50 en colegios públicos de educación primaria e infantil de Ibiza.
Según informó la Conselleria en un comunicado, los proyectos 50/50 son un convenio entre las autoridades locales y los usuarios y trabajadores de edificios públicos para implementar acciones de ahorro energético para el uso y la gestión diaria de sus instalaciones.
Los ahorros obtenidos se dividen entre el Ayuntamiento y la instalación. En el caso de los centros educativos, el Consistorio firma un compromiso mediante el cual se devuelve el 50% del ahorro económico conseguido en beneficio de la escuela, mientras que el centro se compromete a implementar un conjunto de buenas prácticas y a liderar el proyecto.
El vicepresidente explicó que la metodología 50/50 aumenta la «conciencia energética» de los usuarios del centro educativo, les involucra activamente en acciones de ahorro energético y las prestaciones económicas obtenidas se dividen a partes iguales entre los usuarios de los edificios y la administración local que paga las facturas.
Para Yllanes, la transición energética «también pasa por la educación» y, con estas acciones, se conciencia «todavía más» sobre la necesidad de apostar para reducir el consumo energético, mejorar la eficiencia y ampliar el uso de energías renovables.
Por otra parte, Yllanes anunció que diez comercios de Ibiza forman parte del total de 102 establecimientos comerciales de 14 municipios de Baleares que ya están catalogados dentro del proyecto ‘Emblemáticos Islas Baleares'.
El vicepresidente también presentó en Ibiza la web que recoge toda la información de los comercios catalogados y que será la herramienta a través de la que se visibilizará y promocionará el tejido comercial tradicional.
El acto, celebrado en Sant Josep, contó con la presencia del director general de Comercio, Miquel Piñol, así como con representantes de ayuntamientos ibicencos y comerciantes, entre otros.
Según expresó Yllanes, el proyecto nace de la necesidad de proteger la actividad comercial de proximidad y, más específicamente, la de los establecimientos con más tradición.
El vicepresidente ha manifestado que «el objetivo es reconocer, fomentar e impulsar a los pequeños establecimientos comerciales de toda la vida: aquellos pequeños comercios con historia, las tiendas arraigadas en nuestros barrios y pueblos. En general, todos los comercios con elementos singulares y de un alto valor añadido».
Yllanes declaró que «la historia de un pueblo se puede explicar también a través de sus comercios y, sobre todo, a partir de las personas que están al frente, como las familias que han mantenido el negocio hasta la actualidad. Por eso, este proyecto es un reconocimiento a estos establecimientos tradicionales que contribuyen a la singularidad de los espacios urbanos y, en definitiva, de los municipios y de la sociedad».