Tres accidentes graves en cuestión de cuatro horas con otros tantos conductores implicados circulando bajo los efectos del alcohol en una madrugada conflictiva en las calles de Ibiza.
La Policía Local de Vila denunció ayer de madrugada a tres conductores que provocaron tres aparatosos siniestros conduciendo bebidos, dos de ellos cuadruplicando la tasa máxima permitida, mientras que la tercera denunciada, una mujer, se negó a realizar el test de alcohol.
Según informaron fuentes municipales, el primero de los siniestros se produjo poco antes de la medianoche en la calle de León. En el accidente, un vehículo que circulaba por esta vía colisionó contra dos coches debidamente estacionados. La conductora presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, pero no colaboró en la realización de las pruebas, negándose a realizar las mismas, señalaron las mismas fuentes. Los agentes le denunciaron por un delito contra la Seguridad Viaria por negarse a realizar los test reglamentarios y otro delito por conducción bajo la influencia de las bebidas alcohólicas.
Tasas penales
Cuatro horas después, la Policía Local tuvo que intervenir en un siniestro ocurrido en la avenida de Santa Eulària. Un vehículo colisionó contra varios pivotes delimitadores de la zona para peatones. El conductor presentaba síntomas de estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas. El test confirmó las sospechas arrojando tasas de 0,99 mg/l y 0,97 mg/l, respectivamente. Al conductor se le imputó un delito contra la seguridad del tráfico, y se realizaron, también, diligencias judiciales.
Media hora después, el conductor de un turismo chocó contra un obstáculo fijo, una farola y una señal vertical en la calle Corona. Los agentes advirtieron que el conductor iba bebido. En la prueba arrojó tasas penales (0,88 mg/l y 0,88 mg/l), respectivamente, por lo que se le imputó un delito contra la seguridad del tráfico.