Apenas 4.000 empresas de las Islas han solicitado por ahora las ayudas para compensar los efectos de la COVID. Se trata de una cifra muy baja comparada con las previsiones hechas por el Govern, que apuntaban a que más de 33.000 empresas y autónomos podrían beneficiarse de las ayudas.
El Govern dio dos semanas de plazo para que las empresas reclamaran parte de esos 855 millones de euros que reparte el Gobierno central y durante los primeros siete días solo han pedido las ayudas el 12% de las empresas que supuestamente debían beneficiarse con este plan. Aún queda una semana para que las empresas soliciten recibir esta subvención, pero los datos iniciales hacen pensar que será muy difícil que el Govern cumpla sus objetivos.
Distribución por islas
Por islas, un total de 2.894 solicitudes corresponden a Mallorca, otras 469 a Menorca, 470 son de Ibiza y 59 de Formentera. En el caso de las Pitiusas, cabe recordar que en Ibiza podrían beneficiarse, según los cálculos que hizo el Govern cuando presentó las ayudas, 1.630 empresas y 5.036 autónomos y, en Formentera, podrían optar a estar ayudas 176 empresas y 300 autónomos. Por tanto, hasta el momento, y a falta de una semana para que se cierre el periodo de solicitud, han tramitado estas ayudas únicamente 529 empresas y autónomos pitiusos de las 7.142 que podrían optar, lo que representa el 30% del total.
Autónomos
El portavoz del Ejecutivo y conseller de Modelo Económico, Iago Negueruela, hizo ayer un llamamiento a los autónomos de las Islas para que entren en la plataforma del Govern y soliciten el pago de esos 3.000 euros de subvención que les corresponde de forma casi directa. La Conselleria de Model Econòmic estimó que las ayudas llegarían a unos 16.000 autónomos.
El conseller evitó valorar si la previsión del Govern era la adecuada y señaló que el balance se hará una vez que haya finalizado el plazo para solicitar la subvención, la próxima semana.
La nueva asociación de empresarios de restauración surgida a raíz de la pandemia, Restaurantes, Bares y Cafeterías, que se ha desgajado de PIMEM, criticó ayer que el decreto de concesión tiene un redactado «nefasto» que permite múltiples interpretaciones. «Se nos hace muy difícil entender y aplicar lo que publican», señaló el vicepresidente, Helmut Clemens. Lamentan la tardanza en aprobar estas subvenciones, a pesar de que el Govern dice que Balears estará entre las primeras comunidades en pagar, y hablan de indefensión ante la Administración.
La mayor crítica de la asociación es que estas ayudas solo sirven para cancelar deudas contraídas durante la pandemia, ya sea a través de créditos ICO#o de otro tipo de préstamos. Aseguran que supone un agravio para los empresarios que han pagado sus compromisos. «Si, por el contrario, han ido sacando dinero de su bolsillo para cubrir préstamos, nóminas, proveedores, parece que no tienen derecho a percibir ayudas», añadió Clemens.
El portavoz del Govern y conseller de Model Econòmic se defendió de las críticas y recalcó que las condiciones para que los empresarios accedan a ellas las marcó el Gobierno «en función de los distintos niveles de deuda que se contrajeron».
Negueruela negó que haya margen para la discrecionalidad en la concesión de las ayudas porque se dan en función de unos parámetros prefijados muy concretos de forma que, quien los cumple, recibe la subvención. En cualquier caso, sí señaló que se incluirán mejoras «si hace falta» para aclarar el proceso.
Los 855 millones de euros que reparte el Gobierno se distribuyen en dos líneas diferentes: una de ellas está pensada de forma específica para los autónomos, que pueden recibir hasta 3.000 euros. La otra línea se entrega de forma concreta a los empresarios, que pueden recibir hasta 500.000 euros. Todas las empresas que reciban las ayudas se comprometen a mantener la actividad en la empresa al menos un año desde la concesión.
Las ayudas sirven para que las empresas compensen las deudas que contrajeron durante la pandemia y solo pueden acceder a ellas quienes estén al corriente de pago con la Seguridad Social y con la Agencia Tributaria. Estos requisitos complicaban que muchas de las empresas pudieran presentar solicitudes, pero el Govern negoció para que aquellas con deudas pudieran presentar una petición de aplazamiento. Si lo hacen y se les concede, se entiende que están al corriente de pago por lo que pueden acceder a las ayudas en igualdad de condiciones con el resto. Según los datos del Govern, el 90 por ciento de quienes piden el aplazamiento lo logran.
El plazo para solicitar estas subvenciones finaliza el próximo lunes y todo el dinero que no reciban las empresas volverá al Gobierno central, de ahí el llamamiento del Govern para que se soliciten.