La Concejalía de Gobernación del Ayuntamiento de Sant Antoni presentó ayer la nueva Unidad Territorial de Playas de la Policía Local, que estará formada por cuatro agentes y que se encargará de controlar y vigilar la zona costera desde Es Pouet hasta Cala Gració y Cala Gracioneta y dar más seguridad a los residentes y visitantes.
Los cuatro agentes conformarán las dos patrullas operativas de esta unidad, que empezó ayer a funcionar y que se turnarán para cubrir todos los días de la semana durante la temporada estival. El horario en el que desarrollarán su actividad será de 11 a 20 horas, «por lo que se adapta a las horas de más uso de las playas», según explicó el Ayuntamiento en un comunicado.
El servicio se realizará mediante bicicletas eléctricas con el objetivo de aumentar la presencia policial «e incentivar la proximidad a lo largo del paseo marítimo y las playas urbanas del municipio», destacó el escrito consistorial.
«La función de la nueva unidad es controlar la venta ambulante, la aplicación de las ordenanzas municipales y la seguridad ciudadana y conseguir una mayor proximidad y presencia que la habitual con motos», explicó la regidora del ramo Neus Mateu, que destacó a su vez que en Cala Salada y Cala Saladeta se seguirán realizando dispositivos continuos con otras unidades en coordinación con el servicio de salvamento y socorrismo municipal.
Mateu señaló a su vez que en los últimos años se está dotando de mayor personal y recursos materiales a la Policía Local y promocionando la formación con diferentes cursos para mejorar el servicio hacia los ciudadanos.
«Con las nuevas incorporaciones hemos tenido la oportunidad de crear esta unidad, que supondrá un refuerzo muy positivo para esta zona turística», señaló la concejal.
Los agentes de la Unidad de Playas tendrán a su disposición la oficina del SATE (Servicio de Atención al Turista Extranjero), ubicada en el Paseo de las Fuentes, para recargar las bicicletas y como punto de avituallamiento y de sombra.