Alexander Mart es el nuevo presidente del Rotary Club Ibiza desde el pasado día 1 de julio. Como es tradicional en esta fecha, año a año, con la excepción del pasado año por la pandemia, se celebra la ceremonia del cambio del collar. Una insignia que identifica al presidente de esta organización internacional. De esta manera, Denise Klischan, que ha sido presidenta durante dos años, le cedió el collar a Mart 40 años después de que José Colomar Juan, fundador de la organización en Ibiza, lo luciera por primera vez en 1981.
Mart recibe el collar como «un honor, pero también como una oportunidad de desarrollar proyectos e ideas para poder ayudar a quién lo necesita con una serie de herramientas que no tendría de otra manera».
Los socios
A día de hoy el Rotary Club Ibiza cuenta con 27 socios, que tradicionalmente se reúnen cada miércoles a las 14.00 horas en una comida en la sede del club, en el hotel Royal Plaza. Una comida tradicional en la que se habla de los proyectos emprendidos y se proponen otros nuevos y que con el paso de la pandemia se ha visto prácticamente anulado, lo que ha supuesto una ralentización a la hora de emprender nuevas iniciativas.
Aún así, Mart señala la cantidad de proyectos que su antecesora en la presidencia logró materializar durante esta difícil etapa: «Se compraron cuatro ordenadores para una escuela en Senegal, una furgoneta para el Club Las Pulgas, una asociación de niños y niñas huérfanos o de familias desestrucutradas en Soacha, Colombia». También subraya los proyectos ejecutados en Ibiza, como la compra de dispositivos digitales para que los pacientes de Can Misses pudieran comunicarse durante el periodo más duro de la pandemia, o la colaboración con 100 cajas de alimentos para el Banco de Alimentos. Ser socio del Rotary implica, según su nuevo presidente, «servicio y ayuda a la comunidad.
Reducir el ego y ayudar al prójimo». De hecho, Mart habla de su «lema personal», que juega con la frase tanto le repetía su madre: «No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti», para convertirla en «haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti».
Objetivos
Así, el objetivo del nuevo presidente tiene el foco puesto en la «ayuda local. Responder a la situación tan precaria que está atravesando Ibiza con el paso de la pandemia», de manera que ya está estructurando su equipo con «gente de acción». Tiene intención tanto de continuar algunos de los proyectos como la colaboración con Carritos Solidarios que ya había iniciado Kilschan, su predecesora en el cargo, como emprender otros nuevos en la misma línea.
Tiene en mente también poner en marcha una ruta semanal con una furgoneta para poder hacer una ruta por distintos huertos y recoger los excedentes de fruta y verdura de los productores locales para donarlo a las asociaciones que mejor puedan aprovecharlo. Defiende la «ayuda rápida» que supondría este proyecto: «Sería recogerlo y entregarlo en
Carritos Solidarios, Cáritas o donde lo necesiten enseguida habrá alguien que se lo lleve para poder aprovecharlo». Una «ayuda rápida» que Mart considera indispensable frente a la lentitud de la burocracia: «Todo lo que involucra mucha burocracia al final acaba con el tomate podrido». «Ibiza es una comunidad en la que hay mucha riqueza, pero al depender tanto del turismo hay mucha gente que se ha quedado en una situación muy delicada, por eso hay que compartir toda esa riqueza con quién ha sufrido más».
Paz, agua, cultura y deportes
Alexander habla de su carácter pacifista «desde siempre» y del compromiso del Rotary con la paz. En este sentido habla de un proyecto con alumnos de Secundaria que pretende ampliar durante su presidencia. Se trata de que los alumnos crean grupos que se identifican con países distintos, para después organizar una conferencia internacional dónde cada grupo defendería los intereses de cada país. Una manera «de entender las distintas posiciones políticas de cada país y sobre temas como la libertad de expresión, el aborto o la religión».
Otro punto en la lista de propósitos del nuevo presidente de Rotary Club Ibiza es el agua. «Como residente en Ibiza, el agua es un tema con el que soy especialmente sensible. En la isla sufrimos escasez de agua, sobretodo en verano y nos escandalizamos de que en los hoteles se abra el grifo sin consciencia o de que se llenen piscinas a mansalva. Entonces, me planteo la situación en la que vive una persona en África que al levantarse no sabe cuánta agua va a poder tener ese día». Rotary Club trabaja desde hace años con este tema y, de esta manera, Mart pretende unirse a los proyectos que se vienen impulsando desde la central.
Una vez tocados los planos educativos, local y también internacional, Alexander Mart habla también de cultura. No en vano, el ámbito profesional de Mart , la producción audiovisual, está fuertemente vinculado con el ámbito cultural. De esta manera tiene previsto emprender distintos eventos culturales, así como deportivos, «torneos de golf o de paddel», pone Mart como ejemplo, que se unirán a los tradicionales bailes de carnaval o la cena de cous cous que se vienen celebrando para recaudar fondos.