Este pasado sábado, justo cuando se acababa de esconder el sol, un ejemplar de tortuga boba caretta caretta escogió la zona de es Ca Marí en la playa de Migjorn para desovar. El reptil dejó atrás la orilla para buscar la parte alta de la playa y dejar allí los huevos que semanas después hubiese dado a las crías de tortuga. Pero el proceso se frustró cuando una persona que se encontraba en la zona grabó a la tortuga con su teléfono móvil. Esto perturbó al animal ya que para ese momento necesitan intimidad y, finalmente, la tortuga acabó regresando al mar.
La policía local y técnicos del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB) se desplazaron a la zona y procedieron a acordonarla en previsión de que la tortuga hubiese dejado embriones en la arena. A la mañana siguiente, los técnicos volvieron al lugar para excavar la zona y confirmar que la tortuga no había puesto ningún huevo. En cualquier caso, no descartan que la tortuga pueda volver en cualquier momento a realizar la puesta, según explicaron ayer lunes.
En caso de encontrarnos con un ejemplar en la playa que busca un lugar en el que desovar, los técnicos del COFIB recuerdan que está prohibido tocar a la tortuga, hacerle fotos o videos o cualquier otra cosa que le moleste. Tampoco se debe pisar el rastro dejado por el animal en la arena.
En el supuesto caso de encontrar a crías vivas se debe llamar inmediatamente al servicio de Emergencias 112 y evitar que éstas lleguen al mar ya que debemos rescatarlas y mantenerlas húmedas hasta la llegada de los especialistas.
Primeros desoves en las Pitiusas
Los dos primeros desoves documentados en las Pitiusas se produjeron en Platja d'en Bossa y en la playa de es Cavallet en Sant Jordi en julio del año 2019 y ya entonces los técnicos de protección de especies advirtieron de que el hecho de que las tortugas escogiesen playas pitiusas para el desove está directamente relacionado con el calentamiento del agua.