La tarde del pasado lunes la playa de Benirràs ofrecía un aspecto más bien prepandémico. La línea de playa se encontraba prácticamente llena de personas que disfrutaban de los últimos minutos de sol del día. Turistas, familias con niños y todo tipo de personas, locales, nacionales y extranjeras apenas podían mantener el metro y medio de distancia, que dicta la normativa anti-Covid, en la arena.
Los tambores, que normalmente retumbaban en las noches de los domingos, también se dieron cita. Y es que el Ayuntamiento de San Juan mantiene los accesos a la cala restringidos todos los domingos desde julio hasta octubre de 15:30 a 22:30 horas. Desde entonces, por lo visto, estos tambores han trasladado sus actuaciones a los días entre semana.
Los tambores ya sonaban pasadas las 8:30 h, a un volumen y cadencia solo perceptible a unos metros. Volumen y cadencia que con la caída del sol se fue incrementando para, durante unos minutos convertirse en una suerte de fiesta que reclamaba la atención de casi la totalidad de la playa. Muchos de los bañistas se acercaban, algún grupo se puso a bailar, mientras el resto seguía con sus móviles inmortalizando el momento en el que se pone el sol. La presencia de mascarillas era imperceptible. Tras el ocaso, durante unos minutos más el ritmo continuó para, tras un aplauso volver a la cadencia y volumen apenas percibible mientras la playa se vació en cuestión de minutos.
El Ayuntamiento
Antoni Marí Carraca, alcalde de Sant Joan reconoce que tras la puesta en marcha del dispositivo de los domingos y sus buenos resultados a la hora de garantizar la seguridad ante las aglomeraciones que alí se producían, «es cierto que tenemos información de que hay otros días en los que van a tocar los tambores, pero no es menos cierto que hay muchos días que, en la medida que se puede, la patrulla de la Policía Local, con la colaboración de la Guardia Civil, van a intentar que no se produzcan. Hay días que se nos cuelan y días en los que lo podemos parar». Entiende que con las nuevas restricciones que se puedan estar preparando «quiero pensar que otros cuerpos, como el de la Guardia Civil en nuestro caso nos echarán una mano, como cada año». No deja Carraca de apelar a la responsabilidad de la población «que con la que está cayendo la gente debería ser más cívica». «Con los medios que tenemos hacemos lo que podemos», concluye el alcalde.
Una plantilla de tres Policías Locales, «que en teoría debería ser de cuatro y que se va a subsanar de manera inminente», es insuficiente para poder controlar a todas horas este lugar concreto, por lo que está previsto ampliar la plantilla con dos agentes más, «está tan previsto que tenemos a los chicos examinados y preparados a la espera de que el Govern Balear haga los cursos necesarios». De esta manera, tras acabar este curso, la plantilla de la Policía Local de Sant Joan se multiplicaría por dos respecto a la plantila de la que dispone a día de hoy.