El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, pidió ayer al Govern modificaciones legislativas que den herramientas a los ayuntamientos para parar las fiestas ilegales en casas de Ibiza, informó la institución insular en un comunicado, según recoge Efe.
En la reunión mantenida con el conseller balear Josep Marí Ribas y representantes de los cinco ayuntamientos, el presidente justificó que los establecimientos tienen que cerrar a la una de la madrugada, por lo que muchos deciden continuar las relaciones sociales con botellones o fiestas ilegales, que en más del 90% ocurren «en viviendas privadas y no turísticas», destacó.
Es por ello que desde el Consell se insiste en la necesidad de cambiar la Ley de Actividades para considerar estas fiestas como «actividades no permanentes» lo que permitiría a las policías poder actuar.
Marí señaló que algunas sentencias favorables que han recibido los ayuntamientos de Santa Eulària y Sant Josep, consideran que este tipo de fiestas son «una actividad de libre concurrencia», lo que daría «seguridad» a las policías locales para acceder a los inmuebles y detener las celebraciones.
Desde el Consell lamentaron que la respuesta del Govern, que tiene la potestad legislativa junto al Parlament balear, sea que una vez han empezado las fiestas «no hay demasiado que se pueda hacer» y que justifiquen que la única vía es detectar estos eventos «antes de que se produzcan», señaló la institución insular.