El equipo de gobierno de Sant Antoni llevará a los próximos plenos municipales una serie de modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), vigente desde el año 1987, para tratar de ajustarlo lo máximo posible a las necesidades actuales que tiene en la actualidad el municipio.
El alcalde de la Villa de Portmany, Marcos Serra, señaló que la primera modificación del ordenamiento municipal que se llevará a cabo será «muy importante» y servirá para dar solución a una serie de problemas que con el planeamiento actual no se pueden solventar. Entre otras cosas, Serra destacó que se dará más cabida de aparcamiento a los sótanos de los edificios, se permitirá el uso de los tejados en los hoteles «y se permitirá terminar los edificios inacabados del municipio que tenían licencia en su día pero que, con los distintos cambios legislativos, se quedaron sin licencia».
Asimismo, el primer edil de Sant Antoni informó de que ya tiene contratadas «otras cuatro modificaciones puntuales del PGOU que ya están en marcha» por lo que «esperamos en esta legislatura realizar un número importante de modificaciones puntuales muy necesarias y que en la pasada legislatura no se hicieron».
En cuanto a las exigencias realizadas ayer por el grupo PSOE-Reinicia para que se empezase a redactar cuanto antes un nuevo plan general, Marcos Serra señaló que «deberían tener un poco más de vergüenza al realizar estas exigencias cuando ellos, en cuatro años, no movieron ni un dedo al respecto». En cuanto a las críticas por la contratación del exconcejal de Urbanismo en la legislatura de Pepita Guitérrez para coordinar el área, al que acusaban de que ni siquiera había sido capaz de aprobar las Normas Subsidiarias (NNSS) del municipio, el alcalde de Sant Antoni recordó al principal partido de la oposición que, si no salieron adelante, fue porque «cuando entró el PSOE al Govern balear prohibió que se realizaran revisiones de los planeamientos urbanísticos mediante la figura de las NNSS», por lo que el único culpable en este sentido «fue el PSOE».
Serra insistió en que, después del legado que les dejó en tripartido de izquierdas en materia de urbanismo, «no es de extrañar que empeñemos todo nuestro esfuerzo en sacar licencias adelante y quitar el atasco que nos dejaron». Por eso, recordó que en la última semana el Consistorio procedió a la contratación de dos nuevos arquitectos, que se suman «a los dos despachos de arquitectos que teníamos antes y a los arquitecta».
Además, insistió en que el departamento de Urbanismo cuenta, además, con dos aparejadores en plantilla y uno externo, dos ingenieros, una Técnico de Administración General, cuatro administrativos, un celador y un delineante.
«Es falso como dice la oposición que el área de Urbanismo esté más desmantelada que antes», recalcó el primer edil de Sant Antoni, «y esto se demuestra con las contrataciones que hemos tenido que hacer porque no había». «De hecho», insistió, «está mejor dotado de personal que nunca», concluyó el alcalde de Sant Antoni.