Los socorristas de la empresa concesionaria de 20 playas, 12 de Sant Josep, cinco de Sant Antoni y tres de Vila, Mar Save, se quejan, entre otras cosas y a través de su delegado sindical de la CGT, de que el material que les proporciona su empresa no es el adecuado para el correcto desempeño de sus funciones. Funciones que en el gremio del socorrismo son una cuestión de vida o muerte, literalmente.
Materiales
Basta acercarse a cualquier puesto de socorrismo en una playa de Sant Josep, Vila o Sant Antoni para observar el material de rescate, escrupulosamente colocado bajo la torre de vigilancia: Hay una lata de rescate (ese salvavidas que David Halsselhoff hizo popular en Los vigilantes de la playa), un salvavidas de tubo y otro de aro, un chaleco, una camilla y un malacate (un cabestrante con un cabo enrollado cuya función es la de poder arrastrar hasta tierra al socorrista con la persona accidentada), que en este caso se trata de un pequeño portamangueras. Hay también una tabla de surf. Su función es la de poder facilitar al socorrista su trasladado hasta la emergencia y rescatar y transportar a la playa a la persona afectada. Durante la instrucción, los aspirantes a socorrista estudian la técnica adecuada para realizar esta maniobra con una tabla de surf adecuada.
Carles Tur, socorrista y delegado sindical de la empresa concesionaria, explica que «para hacer un rescate hay que volcar la tabla, coger a la persona por las manos y volver a girar, esta es la manera de que la persona que precisa ayuda se suba a la tabla sin necesidad de moverse».
Para menos de 40 kilos
Las tablas de surf que podemos observar en las playas de Vila, Sant Josep y Sant Antoni son las mismas que podemos encontrar en las estanterías de Decathlon, recomendada para la iniciación de niños principiantes de menos de 40 kilos, «para empezar a surfear en las espumas».
De esta manera no es de extrañar que, tal como cuenta el delegado sindical de la empresa concesionaria, que «haya compañeros corpulentos, de más de 90 kilos, que se hunden nada más subirse. Incluso se ha llegado a partir alguna de ellas. Necesitamos tablas de rescate de verdad, que tengan estabilidad y en las que quepan dos personas».
Otros compañeros suyos hablan también de la poca longitud y calidad del malacate, que a duras penas llegaría a cualquier ahogamiento en la playa.
Otras reivindicaciones
Desde el sindicato CGT proponen la anulación de la concesión a la empresa «al incumplir varios puntos del pliego de prescripciones». Y es que el delegado sindical va más allá de los incumplimientos en cuanto al material. Tur habla de patrones no enrolados en Capitanía Marítima, de embarcaciones matriculadas en lista 7º y no en 5º (matrícula oficial de las embarcaciones dedicadas exclusivamente a la realización de trabajos profesionales en el mar) , incluso de irregularidades en los salarios. Habla también de irregularidades en el convenio privado que el delegado de la CGT considera ilegal ya que los trabajadores deberían estar amparados bajo el convenio estatal, según Tur.
Según el delegado sindical de los socorristas se ha denunciado en distintas ocasiones esta situación ante los ayuntamientos, «a algunos solo verbalmente».
Mar Save
Miquel Adrover, gerente de Mar Save, la empresa concesionaria, asegura que no le constan quejas por parte de los ayuntamientos, «que son quienes se encargan de auditar el contrato».
Sobre las tablas de iniciación infantil al surf, y el pequeño malacate, Aldrover argumenta que «todo el material se adquiere a proveedores reglamentarios y reconocidos, y es el que viene estipulado en los pliegos». No obstante asegura que revisarán el material mencionado y, «si hay algún cambio que deba hacerse, se hará inmediatamente». «Las matriculaciones de las embarcaciones en lista 5ª corresponden al sector pesquero (cuando en realidad las de pesca son de lista 3ª), las de 8º a las embarcaciones de entidades pública. Nosotros somos una empresa privada», este es el argumento del gerente de Mar Save sobre la matriculación de sus embarcaciones en 7º. «Al estar en 7º no hay obligación de enrolar al patrón. Todo nuestro personal es profesional y en toda regla». Sobre el convenio, reconoce la conveniencia de la creación de un convenio autonómico para este sector, «de esta manera todas las empresas partiríamos de la misma línea de salida». Sin embargo afirma que, «como empresa no estamos capacitados para crearlo». Asegura además que en Ibiza, «se paga más de lo estipulado en el convenio para cumplir con los pliegos de los ayuntamientos».
Ayuntamientos
El Ayuntamiento de Sant Josep es el único que ha recibido quejas formales desde el sindicato. Sobre los asuntos laborales, Sant Josep considera que no le corresponde resolverlos desde su consistorio y se invita al sindicato a que trasladen las quejas «a la administración competente y en caso que determinen un incumplimiento, el Ayuntamiento actuará en consecuencia» , y recuerda que «en los pliegos se establecieron los importes de salario y se ha comprobado con la presentación de las nóminas que se está cumpliendo». Sobre el material y las embarcaciones el Ayuntamiento de Sant Josep asegura que ha realizado las inspecciones correspondientes y que «cumplen con lo exigido en los pliegos. Por lo tanto está todo correcto».
Ni en el Ayuntamiento de Sant Antoni, ni en el de Vila les consta ninguna queja por parte de los socorristas. Desde Vila el Ayuntamiento asegura que en cuanto comienza la temporada comprueba que el material de las playas tiene el sello de homologación de la Unión Europea y que las matriculaciones de las embarcaciones son las permitidas por Capitanía Marítima.