Los vecinos de los apartamentos Don Pepe consideran que la maniobra realizada por PSOE y Unidas Podemos para cambiar la legislación y realizar un urbanismo a la carta para la construcción de un campo de fútbol y un instituto en Vila es «indignante» y pone de manifiesto lo que siempre habían sospechado: «Que no hay una voluntad política» para solventar la problemática en la que están inmersas estas 100 familias.
Según señaló ayer la portavoz de los vecinos, Silvia Hernández, «está muy bien que por motivos sociales se haga una enmienda a la Ley balear de Vivienda para poder construir por la vía rápida un instituto y un campo de fútbol, pero no me parece bien que no puedan hacer lo mismo con los apartamentos Don Pepe». Esto significa, según declaró, que «pesa más que se construya un campo de fútbol ahora que hay un equipo en Segunda División que más de 100 familias se queden en la calle, entre 400 y 500 personas. ¿Pesa más un campo de fútbol que el hecho de que estas personas pierdan su vivienda y se queden en la calle y se queden arruinadas el resto de su vida?», se preguntó la portavoz de los afectados.
Silvia Hernández calificó de «indignante» las prioridades demostradas por PSOE y Unidas Podemos y demuestra que «las cosas caen por su propio peso» y que «con voluntad política sí se puede». «Nuestros técnicos han demostrado que el edificio no se cae, que no hay riesgo inminente», insistió, «y sólo nos queda la parte legal», una parte legal que se traduce en que por fin haya voluntad política para empezar a solucionar la problemática de los Don Pepe.
Para ello, Hernández subrayó que lo importante es encontrar un interlocutor válido, «una persona profesional y válida que pueda gestionar este problema con la delicadeza y la efectividad que requiere este drama social, de una manera constructiva y no destructiva».
En este sentido recalcó que si el interlocutor que hay, en este caso el alcalde de Sant Josep, no sirve, «pues entonces que se aparte a un lado». «Nosotros tenemos que solucionar este problema ya, y esta solución no pasa por echar a más de 100 familias a la calle, pasa por que haya una voluntad política para que se permita a los vecinos de los apartamentos Don Pepe rehabilitar sus viviendas, que es lo estamos pidiendo, ni más ni menos», concluyó.