La ocupación media de plazas en los hoteles, apartamentos y agroturismos de Ibiza y Formentera durante el pasado mes de agosto alcanzó el 78,5%, 15 puntos menos que en el mismo mes del año 2019 (93,3%), una temporada que fue considerada histórica y en la que se rozó el 100% de la ocupación.
Estas cifras, acogidas este jueves con satisfacción por la Federación Empresarial Hotelera de las Pitiusas, no solo evidencian que la actividad de la industria turística ha logrado remontar tras una primavera de gran incertidumbre por la incidencia de la pandemia, sino que ya aventuran «un gran año 2022», como reconoció este jueves la presidenta de la patronal hotelera, Ana Gordillo.
Por islas, Formentera llenó en agosto el 83,6% de sus plazas hoteleras abiertas, apenas 7 puntos menos que en el 19, mientras que Ibiza alcanzó el 77,9% de ocupación, 15 puntos por debajo del mes de agosto de hace dos años, un verano que fue de récord en la llegada de visitantes nacionales y europeos y que permitió la venta del 95% de las plazas de toda la isla.
Este descenso de apenas 15 puntos en relación al mes de agosto de 2019 lo hubieran firmado hace meses los empresarios, que ahora no ocultan su optimismo, aunque recuerdan que el 30% de los más de 400 establecimientos hoteleros asociados a la FEHIF han permanecido cerrados este verano.
«Los datos son buenos si tenemos en cuenta todo lo que hemos pasado. Sabíamos que iba a haber buenos resultados en julio y agosto, y de hecho todos los establecimientos que han abierto han logrado salvar los muebles», expresó este jueves la presidenta de la patronal hotelera, Ana Gordillo, una observación en la que coincidió de pleno con el concejal de Turismo de Sant Antoni, Miguel Tur, que aseguró hace unos días que «los empresarios que han sido valientes y han abierto sus puertas han recogido sus frutos».
A pesar del optimismo generalizado en este inicio de septiembre, Gordillo remarca que se trata solo de dos buenos meses, no así de toda la temporada de 2021, que arrastra un promedio de ocupación mensual del 61% desde el mes de mayo hasta hoy en el conjunto de las Pitiusas, cuando en la media de 2019 se alcanzó un 86%.
«Después de todos los episodios de contagios que vivimos a finales de junio y con todas las restricciones de los semáforos de países emisores, hemos conseguido que agosto haya sido un mes mejor de lo esperado, y en septiembre ya veremos, aunque las dos primeras semanas van a ser buenas», explica Gordillo, que asegura que los hoteleros están deseando que se prolongue lo máximo posible la presente temporada, que se inició tarde y con un buen puñado de incógnitas: «Era una suerte de montaña rusa, un vivir en vilo constante», rememora.
«Era absolutamente necesario que trabajáramos esta temporada, y afortunadamente hemos visto que han respondido muy bien mercados como el español, el francés, el holandés y el italiano, además de los británicos; todos tenían unas ganas enormes de viajar a Ibiza, y además Ibiza tiene todo lo que uno busca», afirma la presidenta de la FEHIF, que resalta que «las incidencias extremas que hemos vivido nos han hecho adquirir una gran experiencia, por lo que creemos que 2022 será, por fin, el año de la recuperación total: se respira en el ambiente y los datos nos invitan a pensar que así será».
Portmany y Formentera
Los datos facilitados por la FEHIF revelan que los establecimientos de la bahía de Portmany registraron un 82,5% de ocupación en agosto, el récord en Ibiza, seguido de cerca por la zona norte de la isla, donde se alcanzó un 80,1%. Santa Eulària, por contra, se quedó en el 68,8%, la media más baja de las zonas en las que se contabilizan las estancias. Con estas cifras, el promedio de ocupación en la isla de Ibiza durante el mes pasado se estableció en un 77,9%, por debajo del 93,6% al que se llegó en 2019, la temporada que se toma como referencia para ver la evolución de las estancias, ya que 2020 se registró una mínima actividad debido a la pandemia.
En la isla de Formentera, que igualmente ha capeado con muy buena nota la presente temporada, la ocupación de agosto fue del 83,62%, superando a Ibiza en más de cinco puntos, aunque sin llegar al 90,8% que se registró en el mismo mes de 2019.
En cuanto al promedio de ocupación de la presente temporada, considerada a partir del mes de mayo, los datos arrojan cifras bastante inferiores a las de 2019, ya que 2021 arrancó tarde. En este momento, se sitúa en el 61,3% en el conjunto de los hoteles de Ibiza y Formentera, cuando hace dos años esta cifra llegó al 85,9% debido a la buena evolución de mayo y junio.