El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, acusó ayer al conseller balear de Vivienda y ex alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, de no tener «sensibilidad» hacia la situación que están viviendo los vecinos de los Don Pepe y de no tener «voluntad política» de cambiar la ley.
En este sentido, Marí aseguró que desde el Govern se están «escudando en imposibilidades legales» cuando el Partido Popular lleva insistiendo desde hace más de un año en una modificación legislativa que rechaza sistemáticamente el Ejecutivo de Francina Armengol y que «es una copia de la Ley Catalana de Urbanismo».
Concretamente, se trata del artículo 108 de esta Ley que, en su punto número 2, dice textualmente que «en las construcciones e instalaciones que están fuera de ordenación no pueden autorizarse obras de consolidación ni de aumento de volumen, salvo las reparaciones que exijan la salubridad pública, la seguridad de las personas o la buena conservación de dichas construcciones e instalaciones, así como las obras destinadas a facilitar la accesibilidad y la supresión de barreras arquitectónicas de conformidad con la legislación sectorial en esta materia. Las obras que se autoricen en ellas no suponen aumento del valor ni en el caso de expropiación ni en el caso de reparcelación».
El presidente del Consell insistió en que «estas familias están sufriendo y sólo necesitan arreglar la estructura de la edificación, algo que van a pagar de su bolsillo y no costará nada a la administración. Hay que tener voluntad política de hacerlo porque si la hay para hacer un campo de fútbol y un instituto también la hay para arreglar unas viviendas de 100 propietarios que están sufriendo día a día porque desde la administración no se les da ninguna solución».