Dos años de prisión, expulsión del país durante cinco años y 219 euros de multa. Es la pena impuesta por un tribunal de la sección primera de la Audiencia Provincial para un joven británico juzgado este viernes por un delito contra la salud pública tras ser cazado in fraganti cuando se disponía a vender éxtasis en una discoteca de Ibiza.
Según informaron este viernes desde el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, Liam J.J., de 26 años, reconoció los hechos ante el tribunal y ratificó el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado su defensa y el Ministerio Fiscal, que inicialmente solicitaba una pena de 3 años y medio de cárcel y 900 euros de multa.
Los hechos juzgados se remontan al 22 de mayo de 2017, cuando el joven fue interceptado portando entre sus pertenencias un total de 60 pastillas de MDMA distribuidas en diferentes bolsitas.