Bratty, Kimberley Tell y St Woods abrieron la última de las tres jornadas que el festival de Ribera de Duero, Sonorama, ha llevado a Ibiza este pasado fin de semana. Una jornada en la que la que el compadreo y buen rollo entre las bandas participantes quedó patente con el intercambio de colaboraciones que hicieron en el hotel Romeo's entre Marwán y Funambulista. Entre ambas actuaciones, el hotel Paradiso, actuaron los tarifeños Comandante Twin antes del turno Nunatak. Esta banda murciana también hizo gala de la buena sintonía entre artistas invitando al escenario a Maryan Frutos, de Kuve, para compartir la canción dedicada al desastre del Mar Menor somos sol y sal.
La sorpresa de la noche la dio Queralt Lahoz, con una propuesta arriesgada que dejó boquiabierto al público que ya abarrotaba el espacio del hotel Romeo's. La catalana logra fusionar de la manera más aflamencada hip hop, R&B y el trap con coplas, boleros o incluso con ritmos caribeños. Lahoz no dejó de lado su discurso político, que dejó más que patente a la hora de presentar el tema dedicado a su abuela María La Molinera que recordó a más de uno la energía del Omega de Morente y Lagartija Nick. No fue difícil observar cómo, al terminar el concierto, varios de los asistentes se secaban lágrimas de emoción.
Con los pelos todavía de punta tras la actuación de Lahoz, le tocó el turno a Ginebras. El cuarteto formado por Raquel, Sandra, Magüi y Juls no decepcionó: su energía y potencia no dieron respiro a un público que abarrotaba las instalaciones del Paradiso y dejaron claras las razones por las que se están convertido en una de las bandas más importantes de la escena musical del país. Repasaron su repertorio de arriba a abajo, sin dejar de lado su hit más popular, la versión del tema de Rosalía Con altura. Se despidieron con su último tema, Metro de Madrid informa, que tocaron por segunda vez ante un público que pudo bailarla.
Parecía difícil, por no decir imposible, mantener el listón a la altura que lo dejó Ginebras. Pero la banda de Joe Crepúsculo, si bien empezó en una clave un poco más discreta, logró mantener la energía y la euforia del público que abarrotaba los hoteles de Concept Group. «Vamos a por el bacalao», así Joël Iriarte dio paso a su tema Discoteca en ruinas, «un tema perfecto para Ibiza». A partir de ese momento la energía de la banda, que presentaba hasta cinco músicos en el escenario del Romeo's, no dejó de incrementarse hasta llegar al apoteósico Mi fábrica de baile, que llevó a Iriarte a bajarse entre el público en varias ocasiones. Para terminar, y sin dejar de lado la actitud vacilona del artista de Sant Joan Despí, anunciaron el estreno de un tema nuevo. Con la base de Another one bites the dust, de Queen, Joe Crepúsculo adaptó la letra con un «Aquí va uno que se va» mientras iba despojándose de su atuendo y, una vez en calzoncillos, lanzarse a la piscina del Romeo's.
Javier Asenjo, responsable del festival, se encargó de anunciar a la banda encargada del cierre del ciclo de conciertos que el Sonorama trajo a Ibiza durante este pasado fin de semana: Shinova. La banda vizcaína hizo cantar, vibrar al entregado público y supo poner el broche de oro a esta primera (esperemos que de muchas) edición del Sonorama Ribera Goes to Ibiza.