El secretario general del sindicato UGT, Pepe Alvárez, criticó ayer en Ibiza al líder del PP nacional, Pablo Casado, y le recordó que en la Constitución «los sindicatos no están considerados una traba». Así se refirió Alvárez a las palabras de Casado, quien afirmó recientemente que iba a quitar «trabas a los empresarios». «No sabía que los sindicatos éramos una traba», precisó.
«No se puede abrazar cada día la Constitución y luego escupirla. Decir eso en relación a las organizaciones sindicales es no respetarla, no respetar el Estado de Derecho e intentar quitar derechos a la mayoría de ciudadanos de este país, que perderían libertades un día sí y otro también, sobre todo cuando gobierna el PP, si no fuera por la acción de las organizaciones sindicales», reiteró. También sugirió a Casado que respete las competencias del Estado para decidir sobre legislación laboral. «Intentar que las inversiones que van a venir a nuestro país no vengan porque se habla mal de la situación con la que se van a encontrar, tiene nombre: traicionar los intereses de los ciudadanos», insistió.
En rueda de prensa, Alvárez reclamó, además, que la derogación de la reforma laboral «no se dilate más en el tiempo» y a comienzos de 2022 ya no exista «esa losa que representa la reforma del PP sobre las cabezas de los trabajadores». Al mismo tiempo, solicitó un sistema de negociación colectiva homologable con el entorno de los países de Europa. Sobre la contratación, ha dicho, «hay que darle un giro radical», evitando la «degradación permanente» en cuestiones como la temporalidad o parcialidad de los contratos.