La gasística Redexis no tiene previsto promover la construcción de un gran cargador para embarcaciones eléctricas en el puerto de Ibiza, tal y como informó la Conselleria de Fondos Europeos a Periódico de Ibiza y Formentera. Redexis negó que este fuera el proyecto para el que ha pedido financiación a través de los fondos Next Generation y señaló que el presentado consiste en levantar una planta de biogas junto a Gesa y una instalación eléctrica en el puerto, pero no para recargar barcos que utilicen este tipo de energía.
Fuentes de la compañía consultadas por este rotativo señalaron que está más acorde con lo anunciado por la presidenta Francina Armengol que con lo indicado desde Fondos Europeos. Este proyecto fue presentado tras la solicitud realizada por el Gobierno central a las empresas españolas, en octubre de 2020, de participar en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En febrero de 2021 se publica una nueva convocatoria para proyectos a desarrollar tanto en Canarias como en Baleares y es entonces cuando Redexis vuelve a presentar su proyecto, con respaldo e la Autoridad Portuaria y de la naviera Baleària. Proyecto que presenta una vez más en abril de este año a una convocatoria ya abierta por el Govern balear.
El objetivo del mismo es lograr la descarbonización del transporte marítimo en las Pitiusas a través de dos acciones. Por un lado, lograr suministrar a los barcos que estén preparados para ello biogas licuado en Ibiza. Este gas llegaría a la isla a través del gasoducto que entra por Cala Gració y la planta para su conversión en combustible se instalaría al lado de Gesa. «Tenemos capacidad», aseguraron desde la compañía, «para licuar en Ibiza este gas y ya hay cruceros y barcos que lo utilizan como es el caso del Abel Matutes de Baleària».
Por otro lado, el proyecto contempla utilizar ese mismo combustible para levantar en el puerto de Vila una planta que permita proporcionar energía eléctrica a los cruceros y los ferries durante las horas que están atracados. De este modo, señalaron desde Redexis, «se evitarían las emisiones contaminantes» que se producen ahora, mientras estas embarcaciones se mantienen encendidas, consumiendo combustible y expulsando a la atmósfera diferentes contaminantes.
Apagar el motor
«Un crucero normal de los que hacen escala en Ibiza», explicaron las fuentes de la gasística, «necesita 10 megavatios y, si los tiene que coger de la red, sería necesario reforzar esta, además de que la naviera tendría que pagar un término fijo. Por eso ahora mismo se mantienen en marcha cuando están atracados empleando su propio combustible. Nuestra propuesta persigue que, con nuestro sistema, puedan apagar sus motores diesel y conectarse a esta planta que emitirá electricidad renovable a partir de gas renovable», apuntaron.
Aunque desde el Govern se ha presentando el proyecto con un presupuesto de 41 millones de euros, en Redexis prefieren no concretar, puesto que aún desconocen qué partes del mismo saldrán adelante o si se podrá ejecutar todo lo previsto. Sea como sea, sí tienen claro que el horizonte de 2030 se les quedará corto para poder implantar ambos sistemas en Ibiza. No obstante, tienen claro que «es lo mejor que se puede hacer para descarbonizar».
Los barcos eléctricos, ¿una utopía?
En Redexis consideran que, a pesar de las experiencias que ya hay en marcha en varios puntos del mundo, el transporte marítimo a través de embarcaciones eléctricas entre las Pitiusas «es imposible». Diversas fuentes indicaron que las necesidades de potencia eléctrica en un barco «son descomunales». Y a ello añadieron que la necesidad de recargar las baterías «obligaría a disminuir las frecuencias». Por este motivo, en Redexis apuntan a que el transporte en barcos eléctricos entre Ibiza y Formentera es casi una utopía pues «tiene un coste demasiado alto». De ahí que afirmen con contundencia que «la única opción viable es el biogas natural licuado».