La doctora en Ciencias Biológicas, Antònia Maria Cirer, puso ayer en valor la importancia del archipiélago pitiuso como generador de biodiversidad natural. Al mismo tiempo, reconoció que en Ibiza y Formentera dicha biodiversidad está «en grave peligro», por lo que hay que buscar complicidades con otras islas.
Cirer inauguró ayer tarde el XLVII Curs Eivissenc de Cultura del Institut d' Estudis Eivissencs (IEE) dedicado en esta ocasión a las especies invasoras y a su impacto en el medio natural pitiuso. No sólo de serpientes habló Cirer. Su charla se centró en esa biodiversidad insular y en cómo se genera o se destruye, refiriéndose también a los problemas que están causando las palomas torcaces en el campo pitiuso.
«En el caso de las serpientes, no se puede contar con depredadores, así que la única manera de combatirlas es con trampas», recordó la bióloga.
Según Cirer, se trata de abordar la fragilidad de las islas ante la llegada de nuevas especies procedentes de cualquier parte del planeta: «Las islas son un coladero y tenemos una fragilidad enorme, aunque al mismo tiempo una isla es donde se genera esta biodiversidad. Todos los fenómenos evolutivos y de aparición de características genéticas nuevas se producen en archipiélagos».
La doctora se refirió además al sorprendente caso de las islas Azores, donde las flores de hortensia se han convertido en una de las imágenes más conocidas del lugar, pero son una especie invasora que ha desplazado a otras flores y plantas propias de este archipiélago.
«Parece que tienes algo bueno porque es muy bonito, muy estético, pero en realidad es una gran pérdida porque las plantas autóctonas que teníamos allí ya no están», lamentó.
Fauna vertebrada
El próximo jueves, el investigador científico del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, Josep Antoni Alcover, hablará de la fauna vertebrada original de las Pitiusas y su contacto con los primeros colonizadores humanos. La cita será a las 20 horas en la sede ibicenca de la UIB.
Desde el IEE, por su parte, explicaron que los medios naturales evolucionan por sí mismos a lo largo de la historia y dicha evolución se ve dinamizada por la presencia humana y su actividad. También alertaron de que el crecimiento demográfico o la industrialización han acelerado este impacto humano en el medio natural pitiuso. Con esta serie de conferencias que se prolongarán hasta el 25 de noviembre, desde la entidad pretenden reflexionar sobre esta «cuestión trascendental» contando para ello con expertos en la materia.
Fenómeno perjudicial
De hecho, Cirer avanzó que un grupo de especialistas participará en el ciclo para explicar por qué antes no había problemas con las especies invasoras y ahora las islas resultan tan perjudicadas por este fenómeno.
«Todas las islas del Mediterráneo sufren el mismo problema. La libre circulación de mercancías nos ha colocado desnudos ante el mundo. Así, hay que poner freno a la libre circulación de estos materiales. Tenemos las puertas abiertas a cualquier especie e incluso, puede llegar a ser perjudicial para la salud humana», advirtió.
Según consideró también Cirer, «no tiene sentido que un coche de 20 años no pueda circular por Barcelona, pero los árboles centenarios, cargados de parásitos y enfermedades, puedan circular libremente por todo el espacio Schengen».