El pasado mes de octubre, la ocupación hotelera en Ibiza y Formentera llegó al 60,7% frente al 65,9% registrado en el mismo periodo de 2019. Patronales y representantes políticos de las Pitiusas coincidieron ayer en sus valoraciones y aseguraron que son cifras «buenas, pero con reservas».
El director insular de Turismo, Juan Miguel Costa, reconoció que el dato de Ibiza «no es malo» teniendo en cuenta que el pasado mes permaneció abierta entre un 70% y un 75% de la planta hotelera. Costa destacó que las viviendas vacacionales registraron en octubre ocupaciones más elevadas que los hoteles convencionales. «Teniendo en cuenta la incertidumbre existente, que en junio se pudo abrir y que la ocupación en julio, agosto, septiembre y octubre ha sido correcta, la valoración es buena, aunque sin tirar las campanas al vuelo. Hemos podido salvar los muebles», consideró Costa.
Desde la Federación Hotelera de las Pitiusas, el gerente, Manuel Sendino, aseguró también que los datos «son aceptables» y «mejores de lo esperado». Sobre el incremento registrado en Formentera, donde en octubre la ocupación aumentó un 28,3% en comparación con el mismo periodo de hace dos años, Sendino manifestó que es una señal de la fuerza del destino. «Podemos decir que a río revuelto, ganancia de pescadores. Baleares en general, y Formentera en particular, se ha beneficiado un poco de los movimientos turísticos provocados por el Covid», explicó Sendino.
Final de temporada
Según la encuesta de la Federación Hotelera de las Pitiusas, en Ibiza la ocupación en octubre fue del 61%, un 10% que hace dos años, y en Formentera del 57,7%, un 28,3% más en comparación con octubre de 2019. Por zonas, el norte de Ibiza y el municipio de Sant Antoni registraron el pasado mes los mejores datos en cuanto a plazas vendidas. En el acumulado de la temporada, las Pitiusas lograron llegar, entre mayo y octubre, al 62,2 por ciento de ocupación frente al 82,6 registrado en 2019.
La consellera de Turismo de Formentera, Alejandra Ferrer, reconoció estar «muy contenta» con las cifras de ocupación de octubre, un 28,3% superiores a las de hace dos años. Según recordó, la temporada en la isla suele acabar antes, pero en esta ocasión muchos empresarios se han animado a permanecer abiertos algunas semanas más. Además, Ferrer destacó los numerosos actos culturales o deportivos organizados a lo largo de todo el mes «y que han tenido muy buena respuesta». «Ahora toca trabajar de cara a la temporada del 2022 que, según parece, podría ser prácticamente normal», manifestó.