Más de una veintena de agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Ibiza se han presentado a la oferta para acceder a uno de los 12 pisos de Protección Oficial ubicados en sa Penya. Según las informaciones recabadas por Periódico de Ibiza y Formentera, las expectativas se han superado y la demanda supera a la docena de plazas ofrecidas. En su día, agentes y sindicatos policiales mostraron sus dudas sobre la idoneidad de residir en un barrio como sa Penya.
Fuentes policiales indicaron que en la comisaría solo se ha tramitado el listado de candidatos y que todo el proceso para la asignación corresponde al Ayuntamiento de Vila, que es el encargado de realizar una baremación para otorgar las viviendas a los candidatos en virtud de criterios como pueden ser el orden de solicitud o los años de antigüedad.
Las mismas fuentes indicaron que el proceso para la asignación está muy avanzado y que al haber más candidatos que pisos se ha creado una «especie de bolsa» de reserva.
Por su parte, desde Vila indicaron que «el proceso todavía sigue abierto» y que irán informando.
Alquiler simbólico
El pasado 1 de octubre, el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, avanzó que el coste del alquiler «será simbólico» y que prácticamente sólo deberán abonar el agua, la luz y los gastos diarios de la vivienda.
Según apuntó Ruiz ese día, el hecho de que se decidiese destinar estas viviendas a acoger a funcionarios de la Policía Nacional no fue casual ya que, desde su punto de vista, el objetivo es «matar dos pájaros de un tiro», o lo que es lo mismo: «Tener un equilibrio entre el acceso a la vivienda y a la vez, quizás, algunos antes de hacer según qué cosas se lo piensan más si el vecino es un policía».