La isla de Ibiza es la que más cantidad de residuos por persona generó en Balears en 2020. Así lo refleja el Análisis del sistema de gestión de residuos municipales en las Islas Baleares que presentó ayer en Mallorca la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio. En Ibiza se produjeron 104.680 toneladas de residuos, lo que supone 600 kilos por habitante.
La isla se queda así como la única que no cumple con el objetivo de reducción de residuos de la Ley 8/2019 de Residuos y Suelos Contaminados de Baleares.
La norma establece que en las islas se tenía que reducir un 10% la generación de residuos en 2020 (473,11 kg/habitante y año) y un 20% en 2030 (420,54 kg/habitante y año). A pesar de no alcanzar este objetivo, la situación de pandemia si produjo una reducción del 27% de la generación de residuos registrada en 2019 (665,2 kg per cápita).
Frente a los datos de Ibiza, la reducción de generación de residuos en las demás islas permite, en cambio, que en Baleares sí se alcanzara el año pasado el objetivo fijado por la ley, con 462,6 kg/habitante.
Así lo destacó el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, durante la presentación de los datos, si bien quiso señalar que «hay que tener en cuenta que el 2020 estuvo marcado por los efectos de la COVID». A pesar de ello, resaltó que las cifras de 2020 consolidan la tendencia a la baja que se inició en 2019.
Por islas, Mallorca, con una producción de 437.735 toneladas anuales y 445 Kg per cápita, en 2020 generó el 73% de los residuos municipales de las Illes Balears y disminuyó su generación en un 24% respeto el año anterior. Menorca con una producción de 45.415 toneladas anuales y 407 Kg per cápita (7% de los RM y una reducción del 20%) y Formentera con una producción de 7.559 toneladas anuales y 430 Kg per cápita (1% de los RM y una reducción del 21%).
Reciclaje
En cuanto a recogida selectiva, Ibiza también se sitúa a la cola. Los ibicencos depositaron al contenedor de reciclaje el 14% de su basura. En Mallorca el índice de recogida selectiva se situó en el 20%, en Menorca en el 21% y en Formentera fue del 25%.
Así pues, ninguna de las islas alcanzó los objetivos de reciclaje y valorización de residuos fijados para 2020 en la ley de residuos, situados en el 50% para poder cumplir con las obligaciones que establece la legislación europea.
Por fracciones, el informe refleja que se alcanzó este objetivo en papel y cartón (58%), vidrio (61%) y metal (56%), pero no en el resto. En el caso del plástico (34%), la materia orgánica (8%), textil (6%) y madera (4%).
Respecto a estos datos, en el caso de Ibiza, la planta de triaje de Ca na Puxa se puso en marcha en el mes de diciembre de 2020, por lo que tuvo un impacto casi nulo en estos porcetajes (el de recogida de materia orgánica fue del 0%).
En los resultados de 2021 deberían aumentar notablemente estos porcentajes, según consideró el director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebastià Sansó, que mencionó también a este respecto la nueva planta de tratamiento mecánico biológico en el área de Gestión de residuos de Milà (Menorca).
Futuro de Ca na Putxa
El nivel de generación de residuos de la isla resulta preocupante teniendo en cuenta la limitada vida útil del vertedero de Ca na Putxa.
El Consell d'Eivissa licitó en diciembre del año pasado el estudio de diagnóstico del vertedero, aunque su vida útil estaría entre los cinco y los ocho años.
El pliego de condiciones establecía un plazo de ejecución de ocho meses y medio, aunque desde la institución indicaron ayer que todavía no ha finalizado la fase de conclusiones.