Nuevo establecimiento reventado en pleno corazón de Vila. Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional de Ibiza investigan el robo con fuerza perpetrado a primera hora de este viernes en un restaurante ubicado en la calle Carlos V, a escasos metros de la avenida Ignasi Wallis.
Fachada del restaurante, con la puerta reventada y precintada. Foto: Paco S. Pérez.
El asalto se produjo en torno a las 06.00 horas. El ladrón utilizó un objeto contundente para fracturar el cristal de la puerta y abrir un agujero suficientemente grande como para acceder al interior del local.
Una vez dentro el delincuente actuó con rapidez, tumbando una de las pilas de sillas recogidas de la terraza. Tras hacerse con un botín que no ha sido precisado, el ladrón abandonó el lugar a la carrera.
Tras ser alertados de los hechos, hasta el escenario del robo se desplazaron varias unidades de la Policía Local de Vila y de la Policía Nacional.
Los agentes de la Policía Local procedieron a precintar la puerta de entrada y trasladaron las diligencias al Cuerpo Nacional de Policía, que se ha hecho cargo de la investigación.
Puerta reventada
Los responsables del negocio se trasladaron a media mañana a la comisaría de Ibiza para interponer la pertinente denuncia por un robo con fuerza. Agentes de la UDEV se han hecho cargo de la investigación.
Este robo se suma a otros registrados en las últimas fechas en negocios de Vila. El modus operandi ha sido similar en la mayoría de los casos. Así, los delincuentes han utilizado piedras o barras para reventar las puertas o escaparates de los establecimientos.
En los últimos tiempos son muchos los negocios que por la noche colocan carteles con el mensaje: «No hay dinero en la caja». Algunos van más allá y añaden que ya han sido víctimas de un robo.
La Policía Nacional también ha venido resolviendo alguno de estos hechos delictivos contra el patrimonio. Así, el jueves arrestó a una pareja de nacionalidad española que asaltó un bar de ses Figueretes. Los delincuentes emplearon una piedra envuelta en un trapo para romper la puerta de cristal.
Los agentes identificaron y localizaron poco después a los autores.