Un año más Dalt Vila vuelve a presumir de un belén a tamaño natural gracias al que todas las Navidades montan en el patio de su casa los artesanos Jesús García, Traspas, e Isabel Delgado, Torijano.
Lo llevan haciendo desde que Dalt Vila fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1999 y a día de hoy sigue siendo un referente de la Navidad ibicenca gracias a sus múltiples animales, desde pollitos y gallinas hasta pajarillos pequeños, ovejas, cerdos, una ardilla, una cabra, una serpiente con mensaje reivindicativo sobre la situación del coronavirus y Dalt Vila y por supuesto la mula y el buey. Tampoco falta la estrella y las figuras de José y María, ésta embarazada esperando que llegue el gran día de la Nochebuena, cuando está previsto que dé a luz.
Además, en cada edición hay novedades que se trabajan y pagan de su bolsillo este matrimonio dueño de dos tiendas en la ciudad alta. En esta ocasión, según explicaron ellos mismos, «las más destacadas son unas luces navideñas especiales y un simpático flamenco que ha llegado directamente desde Indonesia gracias a Jorge y Rodolfo, dos grandes amigos de la familia».
El popular nacimiento estará abierto al público, a través de la verja del portón, hasta el próximo día 9 de enero en horario de 10.00 horas a 22.00 horas.