Agujeros de casi un palmo de profundidad, firme abierto y márgenes peligrosos. Son algunos de los males que presenta el Camí Vell de Sant Mateu, según denuncian usuarios y vecinos de la zona. Las deficiencias son especialmente visibles en el tramo que arranca pasado el Hipódromo de Sant Rafel, tramo que hace dos semanas fue el escenario de tres accidentes en cuestión de días, uno de ellos mortal.
Tras la sucesión de siniestros y salidas de vía en un punto ubicado a la altura del kilómetro 9,100, la Guardia Civil de Tráfico elaboró un informe en el que se indicaba la necesidad de poner medidas de protección en el lateral del punto por donde se produjeron las salidas de vía.
«La carretera está muy mal, es muy peligrosa y para sortear algunos socavones te tienes que tirar a los lados y eso conlleva más riesgos», apuntó Piedad, vecina de Sant Mateu y usuaria habitual.
Días después del accidente en el que perdió la vida una conductora de 53 años, los agujeros más grandes fueron rellenados, pero los usuarios habituales insisten en que las mejoras en la vía deben ir más allá.