La resaca de Nochevieja deja en Ibiza un total de 12 actuaciones policiales ante delitos leves, algunas llamadas por exceso de ruido, avisos por un par de peleas en la vía pública y denuncias a dos locales de ocio por incumplir el horario de cierre.
«Ha sido una noche relativamente tranquila. Con las incidencias habituales de cada Nochevieja», señalaron desde el Ayuntamiento de Ibiza.
No obstante, según dichas fuentes, no se esperaban vivir un cambio de año tan pacífico después de los últimos acontecimientos ocurridos en dos discotecas de Mallorca, donde se incumplieron algunas de las medidas sanitarias.
Déjà vu
En este sentido, y por segundo año consecutivo, Ibiza tuvo que revivir, en forma de déjà vu, una Nochevieja con restricciones por la pandemia, entre las que destacaron el pasaporte covid y el uso obligatorio de la mascarilla en los interiores de cualquier establecimiento.
Estas medidas impuestas para todos los locales de ocio nocturno, hicieron que el 31 de diciembre estos espacios se convirtieran en el punto de mira de los policías locales que, coordinados con Guardia Civil y Protección Civil, contaron con un dispositivo especial de vigilancia durante toda la celebración de Nochevieja, según fuentes municipales de Sant Antoni.
En este sentido, los municipios con más incidencias en Nochevieja fueron Santa Eulària y Sant Antoni. En el primero de ellos, según informaron desde el Ayuntamiento, se recibieron dos avisos por peleas en la vía pública; una de las llamadas fue como consecuencia de una trifulca entre la conductora de un taxi y una pareja de clientes.
Además, según dichas fuentes, también se registraron cinco avisos por «ruido excesivo» en varios domicilios particulares. «En tres de los casos los agentes no apreciaron ninguna situación conflictiva una vez se personaron en el lugar», señalaron. Asimismo, puntualizaron que en otros dos casos la música se bajó «voluntariamente».
Denuncias
Por su parte, la policía de Sant Antoni interpuso varias denuncias. Por un lado, sancionó a dos locales de ocio nocturno por incumplir el horario de cierre y, por otro, se personó en varios domicilios al recibir el aviso de ruidos «molestos» en varios domicilios de la localidad.
El resto de municipios sí que vivieron una Nochevieja mucho más tranquila. En el caso de la ciudad de Ibiza, según fuentes municipales, la Policía Local únicamente tuvo que realizar un total de 12 actuaciones, ante delitos leves, durante la celebración de Año Nuevo. «Prácticamente todas estuvieron relacionadas con molestias a los vecinos derivadas de la música en domicilios privados», subrayaron. En este sentido, explicaron que, una vez llegaba la policía, el ruido finalizaba.
Por su parte, en el municipio de Sant Josep, se llevó a cabo un despliegue ordinario de agentes. «No utilizamos más efectivos, sabíamos que los casos iban a ser leves, poco reseñables», informaron desde el Consistorio de Sant Josep.
Asimismo, dichas fuentes señalaron que, desde las 16.00 horas de la tarde de ayer, estuvieron pendientes del cumplimiento de las medidas sanitarias en el local de ocio nocturno DC-10 que, junto al restaurante cabaret Lío Ibiza, son los dos que se decidieron abrir para fin de año.