La plataforma Salvem Sa Badia ha celebrado que la decisión del Govern de reducir la eslora de los ferris ha acabado siendo "positiva" para la bahía de Sant Antoni.
En un comunicado, desde el colectivo han señalado que la vuelta de los ferris al puerto de Sant Antoni aprobada por el Govern "no fue la solución que se reclamaba desde el movimiento Salvem Sa Badia de Portmany y otros colectivos e instituciones". Aún así, la realidad es que las condiciones impuestas por el conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, han acabado teniendo un resultado "positivo" para la zona.
Según han considerado, así lo demuestra el hecho de que en seis meses ninguna naviera ha solicitado hacerse cargo del servicio y la bahía ha continuado con el proceso de recuperación que se inició con la implantación de la moratoria del tráfico comercial, en 2019.
La imposición de una eslora máxima de 65 metros como condición indispensable para poder operar en el puerto ha sido clave para que las navieras no retomen el servicio. "Dicha decisión se ha acabado revelando como una solución inteligente por parte de la Conselleria de Movilidad y Vivienda y de Ports IB, ya que, en la práctica, se ha traducido en la desaparición del tráfico comercial en la bahía de Portmany", han explicado.
Para la plataforma, durante los últimos años la bahía ha mejorado sustancialmente su situación ambiental, como ha podido constatarse en las playas estas últimas temporadas.
Salvem Sa Badia de Portmany ha pedido que, a medio plazo, se apruebe definitivamente la paralización del tráfico comercial para que las instalaciones portuarias pudiesen hacerse compatibles con otros usos sociales o culturales, al tiempo que dejarlas preparadas para posibles emergencias.
"Ha quedado claro que el futuro del turismo en la bahía de Portmany pasa por su cuidado medioambiental y la puesta en valor de su patrimonio natural", ha concluido.