¿Regresa la pesadilla?
Las cifras todavía no son, por fortuna, comparables a las de los primeros meses de la pandemia, pero tampoco conviene fiarse demasiado. El virus, se llame como se llame, no deja de buscar vías de supervivencia y los más vulnerables son una magnífica opción. Por eso es imprescindible extremar las alertas en las residencias de ancianos, aunque la merma de personal a causa de los contagios no facilita las cosas. Con todo, hay que celebrar la llegada de las vacunas. De lo contrario, volveríamos al desastre.
Baja el precio de los test de antígenos, pero no sube la demanda
Ayer fue el primer día en el que se reguló el precio de los test de antígenos, que cuestan por debajo de los tres euros, una situación similar a la que se vivió en su momento con las mascarillas. Sin embargo, esta considerable rebaja del precio habitual no hizo que la ciudadanía ibicenca se acercara en masa a las farmacias. Y no es de extrañar. Las fiestas y sus consiguientes reuniones familiares ya pasaron. Además, la falta de stock ya no es algo habitual. Con todo, hay que quedarse con la buena noticia: la rebaja del precio.