Agentes de la Guardia Civil han detenido a dos jóvenes por su participación en un robo con violencia cometido el pasado 9 de enero en Sant Antoni, un atraco en el que actuaron junto al joven de 20 años y origen argelino detenido el sábado y encerrado en prisión por este ataque y el cometido siete días después en ses Variades, una agresión en la que dejó malherido a la víctima con una fractura en la pierna.
Tal y como avanzó este medio en su edición del miércoles, la Guardia Civil estaba estrechando el cerco sobre los sospechosos y a última hora del miércoles procedieron a la detención de estos dos investigados. En un principio, estos jóvenes participaron en el robo con violencia cometido el 9 de enero, una asalto en el que dejaron herido en la rodilla a la víctima.
Fuentes de la investigación indicaron que se siguen realizando gestiones y analizando las pruebas para descartar su conexión con un segundo asalto, más violento, el ocurrido el día 15, un robo en el que la víctima sufrió una fractura de tibia y peroné. En esa ocasión los asaltantes robaron en torno a 1.200 euros y un teléfono móvil.
Los dos detenidos fueron trasladados ayer a los juzgados de Ibiza para participar en una rueda de reconocimiento.
Fuentes judiciales indicaron a este medio que el juez de guardia decidió ayer por la tarde prolongar 24 horas la detención de los investigados para realizar más diligencias.
El autor material, en prisión
El principal sospechoso, de 20 años y origen argelino, ingresó a última hora del lunes en el Centro Penitenciario de Ibiza tras prestar declaración ante la juez de Instrucción número 4 de Ibiza, en funciones de guardia.
El investigado, de 20 años y nacionalidad argelina, fue identificado por la víctima y la juez Elena Martín ordenó su ingreso en prisión dado el riesgo de fuga, ya que el acusado carece de arraigo y familiares en la isla, detallaron ayer fuentes judiciales.
La víctima del último asalto, vecino de Sant Antoni de 40 años, tuvo que ser intervenido en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario.
Molt bo Artur, jajaja