El cura de Jesús, Pedro Miguel López, se levantó este domingo con una desagradable sorpresa y lo denunció a través de sus redes sociales. Unos vándalos habían volcado su pequeño vehículo, estacionado en el aparcamiento que hay junto a la iglesia del pueblo, causando graves destrozos en su carrocería, sobre todo en la zona de los dos retrovisores.
Según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera, una vez que descubrió el acto vandálico el cura lo puso en conocimiento de las autoridades competentes. Primero llamó a la Policía Local de Santa Eulària y posteriormente una pareja de la Guardia Civil se personó para realizar fotografías y buscar algunas huellas dactilares que los causantes del destrozo habrían dejado en el vehículo. Además, este lunes, está previsto que López ponga la denuncia correspondiente.
No es la primera vez que el párroco sufre un acto parecido. Hace apenas dos meses su pequeño vehículo sufrió un primer ataque en el que acabó dañado el retrovisor derecho.
Además, Periódico de Ibiza y Formentera ha podido saber que se se sospecha que los autores pueden ser un grupo de adolescentes descontrolados, que algunos sábados habrían cometido diversos actos vandálicos. Así, recientemente Jesús registró daños como los cristales de algunas farolas rotos, extintores robados en distintos lugares del pueblo como el patio de la guardería o la puerta de la iglesia, y pintadas en la calle principal.