Xavier Coll Sans es el asesor fiscal de Ibiza Token. Es licenciado en Derecho y Máster en Procedimientos Tributarios. Tiene amplia experiencia en materia fiscal de clientes nacionales e internacionales y especialista en el asesoramiento en la fiscalidad de las distintas actividades relacionadas con tecnología blockchain y criptomonedas y se encargará de impartir la parte legal del curso Tecnología blockchain aplicada a las empresas: Fundamentos y casos de uso, que ofrecerá el Consell d'Eivissa en el mes de febrero.
— ¿Qué es el blockchain?
— Como indica su nombre en inglés, se trata de una cadena de bloques. Es una tecnología para dar seguridad y llevar un registro de transacciones. Al final, no deja de ser una base de datos en la que, gracias a la tecnología, se consigue total seguridad de que todo lo que se registra en esa cadena será inalterable lo que lo convierte en un sistema muy seguro. Es un tema que está en boca de todos, pero también es cierto que quizás todas las empresas no necesitan esta tecnología. Podemos programar un sistema de blockchain con más o menos opciones según nuestras necesidades y nadie podrá corromper esa cadena, tenemos la garantía de que lo que se ha registrado es cierto. En el caso de Bitcoin, que aplica esta tecnología, sirve para que las transacciones entre personas queden registradas y exista seguridad de que yo le he traspasado esa cantidad de bitcoin al que la recibe.
— ¿Qué utilidad tiene en el mundo de la empresa?
— Como te comentaba, esta tecnología garantiza un registro de movimientos. Por ejemplo, hay empresas que tienen grandes cadenas de suministros a las que permite un mayor control. Un producto queda registrado desde el momento de su fabricación o su puesta en el mercado, así que voy a poder seguir toda la trazabilidad de ese producto. Voy a poder saber dónde se ha producido, cómo se ha transportado, si ha perdido o no la cadena de frío, si el producto está en condiciones para comercializarlo o no.
— Usted lleva la parte fiscal del curso, ¿qué van a aprender los alumnos?
— El objetivo de mi parte del curso es aclarar a todas las personas cómo declarar las ganancias con tecnología blockchain, qué documentación justificativa tiene que entregar a la administración tributaria, etcétera. Hay que decir que en este mundo de las criptomonedas y el blockchain existe mucha desinformación. Hay gente que piensa que nadie se debe enterar de que tienen estas ganancias. Pero nosotros desde Ibiza Token queremos dar total transparencia y explicar muy bien las cosas a los usuarios. Explicaremos cómo declararlo, cómo incluirlo en la renta o qué documentación requiere. Al final hay que declararlo todo, porque si se quiere retirar parte de este dinero deberemos justificarlo ante la administración tributaria. Hacienda va a querer saber de dónde viene este dinero. Por ejemplo si queremos donar estas ganancias tendríamos que pagar impuesto de donaciones, como haríamos con otra divisa. Al final lo más importante no es saber cuánto tienes sino ser capaz de justificar la trazabilidad para que podamos decirle a la administración y al banco cómo se ha movido el dinero para poder retirarlo. Esta es quizás la parte más complicada que me puede pedir el banco a efectos de acreditar que el dinero que yo retiro no viene actividades ilícitas.
— Este tema de las criptomonedas puede quedarle un poco lejano al ciudadano común, ¿son seguras?
— Sí, sobre todo porque con ellas vamos hacia la transparencia y no hacia el anonimato. Si tienes una billetera digital, lo que va a ver la gente es que se ha hecho un traspaso de una cuenta alfanumérica a otra cuenta alfanumérica. Mucha gente piensa que eso provoca movimientos de dinero negro y anonimato cuando, lo que busca la criptomoneda es precisamente lo contrario, que todos los movimientos de esa cartera sean verificables y públicos. Si conozco al propietario de esa cuenta alfanumérica todos los movimientos van a quedar acreditados. Se busca con esta tecnología garantizar la propiedad, tú tendrás una cartera en la que habrá unas monedas con más o menos valor que serán tuyas y las guardas tú. En un banco yo tengo una cuenta, pero esa cuenta es del banco y es el banco el que tiene ese dinero. En cambio con las criptomonedas yo tengo un control total sobre la gestión de ese dinero. A futuro se dará prioridad a este tipo de moneda y todo el mundo hablará de esto.
— En tiempo, ¿de cuánto podríamos estar hablando?
— La tecnología siempre va cinco o diez años por delante de la administración. En Europa, donde existen muchas garantías y hay que llegar a una serie de consensos, todo este mundo de las criptomonedas va mucho más lento. Creo que es un tema que a nivel tecnológico va a seguir avanzando a velocidad de crucero. A nivel de normativa, el año que viene la Unión Europea va a lanzar un reglamento sobre la regulación de mercado de criptoactivos con él que se va a abordar el tema de las criptomonedas. En cuanto a su uso habitual, lo veo más a medio o largo plazo, hablo de esos cinco o diez años. Algunos estados sí que lo ven como una moneda de curso legal, pero esto no creo que llegue pronto a Europa. Su uso actualmente es como reserva de valor, algo que se puede comprar y no va a perder valor, como el oro. No es lo mismo que el dinero no cripto como el euro o el dólar. La inflación hace que esas monedas, cuanto más tiempo pasa pierdan valor. Yo dentro de diez años no voy a poder comprar lo mismo con 100 euros que ahora. En cambio las criptomonedas sí mantienen su valor.