El espacio que hay justo a la entrada del Salón de Plenos del edificio del Ayuntamiento de Ibiza en Can Botino acogerá hasta el próximo mes de diciembre una exposición con obras de la artista navarra afincada desde hace casi medio siglo en Formentera, Isabel Echarri.
La muestra que lleva por nombre Vida i mort de nou coincide además con el anuncio por parte del Govern balear de que a esta mujer nacida en Vera de Bidasoa en 1929 se le concedía el Premi Ramon Llull.
Sacar el arte del MACE
Según explicó ayer el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ibiza mediante una nota de prensa, la exposición pretende «continuar con la programación del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa en el edificio de Can Botini, situado en Dalt Vila, y sacar el arte de las mismas fronteras del centro acercando las vanguardias del siglo pasado a la ciudadanía y que sean conscientes de todo lo se ha ido haciendo en nuestras islas durante todo este tiempo».
Mientras, la directora del MACE, Elena Ruiz, aseguró que la artista navarra Isabel Echarri «debe ser considerada como una de las figuras más significativas de los pioneros de las vanguardias del siglo XX en la isla de Ibiza». Además, destacó que llegó a Ibiza en los años cincuenta del pasado siglo para luego trasladarse a la isla de Formentera, desde donde se consolidó como una mujer «que pertenece a una filosofía del arte radical donde vida y obra se unen».
De hecho, según la propia Elena Ruiz, «el significado de la obra que ha desarrollado Isabel Echarri es la crisis de la vida» y destacó que «aunque las obras expuestas han sido realizadas en 2021 tienen una absoluta vigencia porque nos están hablando de preguntas trascendentales como son el concepto de la vida, la muerte y quiénes somos».
El apunte
De Navarra a Formentera y todo el mundo
Echarri, nació en 1929 en la localidad navarra de Vera de Bidasoa y tras estudiar en San Sebastián, Madrid y Nancy llega a Formentera en 1954 empezando a pintar dos años después sus primeros monotipos y grabados blancos y sus obras de carácter surrealista elaboradas con escultura en metal, esculturas musicales con ayuda de audiovisuales, relieves táctiles, relieves de carácter participativo y de respuesta electrónica. También trabajó en escenografía teatral y de ópera alternándolo con la poesía y la pintura abstracta en la que desde 1962 solo aparece el blanco con sus distintos matices. Además crea sus Libros de autor donde pone su obra al servicio textos de Fernando Arrabal, Pablo Neruda, Miguel de Unamuno, García Lorca, o Jorge Semprún. Gran parte de su obra se ha podido ver en galerías europeas y de otros continentes y en museos de Francia, la extinta Yugoslavia, Bélgica y en las colecciones del MACE de Ibiza y de Sa Nostra.