En tan solo 14 meses, el servicio de Hemodinámica en el hospital Can Misses de Ibiza ha realizado 407 diagnósticos, 164 intervenciones coronarias y 60 códigos infarto, siendo 40 de ellos atenciones de emergencia por infarto agudo de miocardio. Este servicio se puso en marcha en la isla en octubre de 2020.
El doctor Vicente Peral, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Son Espases y coordinador de Cardiología intervencionista y de Hemodinámica en Baleares, reconoció que el balance «es muy bueno», aunque los datos están dentro de lo esperado.
«Estamos muy contentos y se está haciendo una actividad muy importante para la isla. Se está atendiendo de manera inmediata a personas que necesitan un cateterismo emergente. Todo ello mejora la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes», explicó el doctor.
El servicio está formado por tres cardiólogos hemodinamistas, seis enfermeras y dos técnicos en cuidados auxiliares de enfermería. Según Peral, la plantilla pudo completarse justo al inicio, conformándose en base a las necesidades registradas. Con el tiempo se demostrado que es una plantilla suficiente al tener que estar en activo todo el año, añadió el experto.
El especialista recordó que la puesta en marcha del servicio se estuvo barajando durante años: «Tras estudios realizados según la demanda de la población, se vio que realmente iba a ser una sala necesaria. Los tiempos de traslados a Mallorca se alargaban y la actividad realizada en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario encarecía los procedimientos. Eran hechos que se podían mejorar si se implantaba el servicio», apuntó. Para el doctor, y realizando un símil con términos automovilísticos, técnicamente el servicio de Hemodinámica es «como si tuviéramos un Mercedes, con todas las técnicas diagnósticas y terapéuticas para infartos agudos y cardiopatías coronarias». «Se hizo un estudio muy detallado para llegar a este punto final», afirmó también.
En plena pandemia
El doctor Peral relató cómo el servicio se implantó justo en plena pandemia y lamentó que entonces muchos enfermos fueron atendidos «tarde, no porque no fueran asistidos, sino porque el paciente no iba al hospital».
«No acudían a los servicios de urgencia, no llamaban por el temor que había entonces al virus. Mientras no hubo esa actividad en infartos de miocardio pudimos dar apoyo a otras unidades de semicríticos. Lo que no se utilizó para pacientes coronarios sí se usó para enfermos de Covid», recordó el especialista.
El doctor Peral aseguró que las técnicas que se aplican en el nuevo servicio permiten mejorar la supervivencia de los pacientes e incluso, que su recuperación sea más ágil.
Sobre el número de casos atendidos, no todas las emergencias finalmente fueron infartos, aunque cerca de 40 pacientes sí necesitaron una revascularización inmediata. «Cuando se tienen unos recursos, éstos se utilizan más», añadió.
Los consejos
El doctor aprovechó para lanzar una serie de consejos que pueden ayudar a evitar estos problemas coronarios. Entre ellos, destacó la importancia de alejar hábitos de vida poco saludables para evitar infartos agudos.
Al mismo tiempo, consideró necesario mejorar la relación con la Atención Primaria si se sufren problemas de colesterol o de hipertensión: «Cuando un paciente tenga un dolor compatible con un infarto, que inmediatamente llame a los servicios de emergencia. No hay que demorarlo. Tenemos unos recursos que están a su disposición».
El doctor Peral reconoció que, entre los usuarios atendidos, hay casos de gente joven, de entre 40 y 50 años, así como personas octogenarias puesto que la esperanza de vida ha aumentado en los últimos años.