«Del visionado de los vídeos rescatados del teléfono móvil del encausado únicamente cabe constatar la realidad del encuentro sexual habido entre la denunciante y los denunciados sin que el contenido de dichas grabaciones evidencie acto de violencia o intimidación alguno como tampoco permite apreciar conducta reacia, molesta o expresiva de oposición por parte de la víctima a lo que ocurrió en la habitación del hotel». Cuatro años después de ser detenidos en Ibiza bajo la acusación de violación, el juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza ha sobreseido provisionalmente las diligencias y archivado las actuaciones contra los futbolistas Reeco Hackett-Fairchild y Karlan Laughton Grant y un tercer implicado por un delito de agresión sexual.
La jueza encargada del caso ha acordado archivar la investigación al advertir que los vídeos del teléfono de Hackett-Fairchild habían respaldado su insistencia de que tuvo relaciones sexuales consentidas con la mujer que denunció haber sido violada en un hotel de Cala de Bou, una joven británica de 19 años. Además, el informe médico forense «no evidencia lesiones».
El auto fechado el pasado lunes también hace referencia al presunto delito contra la intimidad. Al respecto indica que «no constan datos objetivos que permitan considerar si quiera mínimamente que los vídeos habidos en el teléfono del acusado hayan sido distribuidos o remitidos a terceros».
La recuperación de los vídeos en el teléfono de uno de los acusados por parte de una unidad policial especializada llevó varios meses de trabajos.
Investigar una falsa denuncia
«Reeco está muy contento con el resultado, pero ha tenido la sombra de la duda sobre su cabeza durante demasiado tiempo porque todos sabemos que la presunción de inocencia no es algo que la gente siempre respete», apuntó ayer Jaime Campaner, letrado que representa al futbolista. «Afortunadamente, esta terrible experiencia ha llegado a su fin», apostilló.
Los dos jugadores fueron detenidos el 11 de junio de 2018 después de la denuncia presentada en la comisaría de la Policía Nacional por los padres de la joven. Tras recibir la denuncia, agentes de la Policía Nacional se desplazaron hasta el hotel de Cala de Bou en el que se alojaban los jugadores y procedieron a su detención como presuntos autores de un delito de agresión sexual.
Hackett-Fairchild fue identificado desde el principio como el principal sospechoso. Otro hombre, Olusola Odejayi, ciudadano británico que por entonces tenía 26 años, fue acusado de sujetar a la chica, pero también negó sistemáticamente haber actuado mal. Karlan Grant, quien jugó para Inglaterra en las categorías Sub-17, Sub-18 y Sub-19, fue investigado bajo sospecha de filmar el presunto ataque sexual del 11 de junio de 2018.
El letrado Jaime Campaner ha solicitado que se investigue a la joven por los delitos de falso testimonio y falsa denuncia.