Después de tenerse que suspender el año pasado por la aparición del coronavirus desde este viernes por la tarde han regresado las fallas al pueblo de Sant Antoni.
La Asociación de Valencianos de la localidad se han volcado de nuevo para preparar un programa repleto de actividades y así que todos ellos, además de los curiosos, puedan estar algo más cerca de esta maravillosa tierra. Hasta el domingo habrá plantà de falla infantil y adulta, pasacalles, juegos infantiles, paellas, ofrendas, mascletás, música y por supuesto la popular cremà.
Los principales puntos de encuentro serán el entorno del Passeig de Ses Fonts con la carpa municipal y el aparcamiento de ses Variades donde desde primera hora de la tarde lucen orgullosas las esculturas que se quemarán el domingo a partir de las 22.00 horas.
Su autor es Toni Galmés, un joven manacorí cuya mayor aspiración es poder acabar siendo fallero. Según explicó este viernes a Periódico de Ibiza y Formentera las empezó a construir en diciembre de 2019 y aunque tardó unos tres meses en terminarlas la aparición del virus provocó que no fuera hasta junio del año pasado cuando la Asociación de Valencianos las recogiera y no fuera hasta este viernes cuando por fin ha podido verlas colocadas enSant Antoni.
En total son dos composiciones, cada una de unos tres metros de altura. Según Galmés la infantil está dedicada íntegramente al mundo de Disney con el tradicional castillo en su parte central y varios de sus personajes más característicos como Micky Mouse, Elsa de Frozen, el Genio de Aladdin o Peter Pan. Por su parte, la de adultos gira en torno a una construcción que recuerda a los tradicionales molinos ibicencos, sobre el que hay colocado un pagès de grandes dimensiones, a la que la comisión de las fiestas ha ido colocando distintos ninots.
«Un poco de pena»
Para su elaboración el joven manacorí ha empleado fundamentalmente corcho blanco para el moldeado de las figuras, madera empapelada para la estructura y el armazón, papel, engrudo y posteriormente gotelé de los que se emplean en la pintura de construcción.
Un esfuerzo que el domingo, en apenas unos horas, quedará todo convertido a cenizas. «No te voy a negar que a partir de las diez de la noche, cuando empiece el fuego, voy a sentir algo de pena después del trabajo que he dedicado a estas fallas pero al final siempre le busco el lado positivo y pienso que es un símil de que todo en esta vida cuando algo termina siempre empieza algo nuevo».
UntrollPues no. Las hacen aquí y tú te las comes con patatas y te quedas llorando.