En sus redes sociales prometían que el sol iba a salir cuando comenzara la caminata y, aunque no fue así, por lo menos la lluvia y el mal tiempo dieron una tregua para que los participantes en la cita solidaria de APAAC, Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer, disfrutaran de un agradable trayecto entre el puerto de Ibiza y Talamanca.
Alrededor de cien personas –la mayoría mujeres– acudieron a la IV Caminata Solidaria de esta entidad, cuyo objetivo principal era recaudar fondos para seguir desarrollando su labor de apoyo y asistencia a los enfermos y a sus familias.
La presidenta de APAAC, Maribel Martínez, destacó que en su sede se habían vendido también participaciones para la caminata y probablemente, de no ser por el mal tiempo, la asistencia hubiera sido mayor.
Ganas por colaborar
Aun así, ganas por colaborar había –y muchas– entre las personas que acudieron a la llamada de APAAC. La presidenta recordó que por la covid llevaban dos años sin poder realizar este evento. «Todo lo que recaudamos va a parar a los pacientes de cáncer y a sus familiares», explicó Martínez.
En este sentido, Lourdes López, voluntaria de la asociación y ex enferma de cáncer, consideró que «cada día deberían organizarse actividades para recaudar fondos porque ayudan mucho».
Esta mujer celebró ayer poder reunirse de nuevo con amigos y compañeros y participar en la Caminata Solidaria, asegurando que han sido años difíciles debido a la pandemia que, además, limitó sobremanera sus medios para recaudar fondos. «Si no llega a ser por la Lotería de Navidad... este año se vendió toda. Hemos batido récords», reconoció. Dolores es otra de las personas que acudió ayer a la llamada de APAAC y reiteró en varias ocasiones la importancia de apoyar la investigación cuando se habla de cáncer.
Junto a ella, María del Carmen Piñeiro, que se emocionó al recordar cómo la enfermedad les tocó de lleno en su familia.
Por ello, conoce bien la labor que se realiza en APAAC: «A mi madre la ayudaron muchísimo en todos los sentidos. La ayudaron mucho psicológicamente hablando, la apoyaron, y también en el tema de las prótesis. El apoyo psicológico es fundamental, para la persona afectada y para los familiares. Hasta el último minuto estuvieron ahí y eso es muy importante. Todavía me emociono».
Francisco acudió por primera vez a la caminata recordando que también la enfermedad había golpeado a algún familiar cercano.
Alegría y ganas de colaborar eran ayer más que evidentes en la caminata de APAAC.