El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra; la concejala de Gobernación, Neus Mateu, y el jefe accidental de la Policía Local, Alejandro Ponce, han presentado esta mañana la nueva Unidad Canina de la Policía Local, formada por dos agentes y dos componentes caninos, que estarán operativos durante ocho meses reforzando el servicio y la seguridad del municipio.
La temporada pasada se creó una unidad formada por dos agentes y un perro y este año se ha reforzado con un componente canino más y ampliando los meses de actuación de tres a ocho meses. «Con la creación de esta nueva unidad, la idea es poder llegar a más zonas del municipio, en más turnos y con mayor disponibilidad para reforzar más la seguridad», ha destacado Serra, que ha explicado que «este verano se espera más afluencia que en los dos años anteriores afectados por la pandemia y esta Unidad Canina será muy necesaria en las labores de detección de estupefacientes».
Por su parte, la concejala de Gobernación ha explicado que este año se ha apostado por dar un impulso importante a la Unidad Canina y se ha hecho una inversión en formación para incrementar la calidad del servicio del cuerpo policial. «Los dos agentes han realizado la formación práctica y teórica de guías caninos en Toledo con perros expertos» y ahora ambos agentes conviven con los perros en sus domicilios para reforzar este vínculo y obtener así mejores resultados. «Pensamos que es una unidad necesaria para la seguridad de nuestro municipio y fortalecer el Plan de Seguridad de este verano 2022».
El jefe accidental de la Policía Local, Alejandro Ponce, ha agradecido «el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento para poder llevar a cabo este nuevo proyecto que surgió a raíz de la pandemia, cuando se prohibió el contacto directo. «Para la detección de estupefacientes con los componentes caninos es más fácil porque los detecta en un área más amplia y sin necesidad de realizar ningún contacto», ha indicado Ponce, que ha anunciado que la unidad ya está operativa.
Exhibición
Tras la presentación, la unidad ha realizado una exhibición de búsqueda y detección de sustancias en el aparcamiento situado frente al velódromo de Can Coix, a la que han asistido miembros de la Guardia Civil, del Cuerpo de la Policía Nacional y de las policías locales de otros municipios.
Los componentes caninos son Winter, un cruce de pastor belga malinois y pastor holandés, de 5 años, y Rino, un pastor belga malinois de 9 años y ambos están adiestrados exclusivamente para la detección de sustancias estupefacientes.
El responsable de la Unidad Canina, David Torres, que compone la unidad junto a Roberto J. Sánchez, ha explicado que es importante dar a conocer las funciones de estas unidades para «educar socialmente y acercar el perro policial a la sociedad». «El perro trabaja por vínculo y empatía máxima con su guía, es un perro de trabajo y hace funciones a cambio de un cobro que para ellos es el juego», ha detallado Torres, que ha recalcado que «son perros formados y educados para este tipo de trabajo, pero no son conscientes de que están trabajando. Se aprovecha esa máxima que tienen por jugar para educarles vinculando el juego a cambio de un trabajo».