La joven ibicenca María Antonia Serra Cardona está viviendo unas semanas muy intensas donde no para de hacer cosas. Es lo que tiene ostentar el cargo de presidenta de la Cofradía Nuestra Señora de los Dolores, la primera que saldrá en procesión esta Semana Santa durante este mismo Viernes de Dolores y posteriormente una semana después durante la gran procesión del Viernes Santo de la ciudad de Ibiza.
A sus 30 años, esta bióloga graduada en la Universitat de Barcelona y triatleta en sus tiempos libres, vive con entusiasmo sus primeros meses al frente de esta cofradía que tiene su sede en la Catedral de Ibiza. Fue elegida en el mes de diciembre de 2021 pero no fue hasta el pasado mes de febrero cuando tomó posesión del cargo sumándose con ella otros dos compañeros de su misma edad como vocales.
En su caso, según recordó ayer por la mañana a Periódico de Ibiza y Formentera la propia Serra, ha vivido desde bien pequeña lo que significa formar parte de la Cofradía Nuestra Señora de los Dolores de Ibiza. «Mi padre ya formaba parte de la cofradía desde sus orígenes, cuando eran apenas 12 miembros, ocho para llevar la imagen y cuatro novias, luego se sumó mi madre cuando le conoció y se enamoraron y finalmente cuando tuvimos cuatro o cinco años mi hermano y yo empezamos a procesionar y desde entonces hemos descubierto un grupo que aunque no nos veamos mucho durante el año, a la hora de la verdad, somos todos como una familia en la que todos nos apoyamos y ayudamos».
«Más gente joven»
La nueva presidenta de esta cofradía fundada en 1945 hizo un llamamiento para que la gente joven se anime a formar parte de ella así como del resto de las que actualmente hay en la ciudad de Ibiza. «Estamos muy contentos con lo que hemos logrado pero no podemos olvidarnos de que es necesario que se vayan renovando los miembros de las cofradías porque poco a poco los años van pasando y ya no se tiene la misma fuerza que antaño para llevar los pasos y si no se coge a tiempo el relevo podemos correr un serio peligro de subsistencia».
«Hay quien te mira con recelo cuando dices que eres la presidenta de una cofradía, pensando que tienes que ser un católico muy devoto, sin vida al margen de la religión y sin que te puedas divertir, hacer deporte o salir con los amigos»
En este sentido Serra aseguró que en ocasiones se tiene «una imagen errónea» de lo que es una cofradía y de quien forma parte de ella. «Cuando dices que estás dentro o que incluso eres la presidenta de una hay quien te mira con cierto recelo porque piensa que tienes que ser un católico muy devoto, sin vida al margen de la religión y que no serás capaz de divertirte, hacer deporte y salir con los amigos como cualquier otra persona y lo peor de todo es que mucha gente no entiende que para nosotros ser parte de una cofradía es formar parte de un grupo que es casi como una familia con la que se crea un gran vínculo muy especial».
«El secreto de su sencillez»
Este vínculo se ha ido pasando de generación en generación entre los cerca de 80 miembros que forman parte de esta cofradía que, según su presidenta, destaca «por su sencillez y por una imagen que emociona a quien se cruza alguna vez con ella», construida en el taller valenciano de los escultores Román y Salvador, autores también de la talla del Cristo Yacente y la de la Virgen de las Nieves, patrona de Ibiza y Formentera y que preside el altar mayor de la Catedral de Ibiza.
Según Serra ella mismo ha vivido todo lo que transmite en primera persona. «Con todo respeto al resto de imágenes que hay en Ibiza, Nuestra Señora de los Dolores es muy especial y eso lo viví yo un día, cuando subí a la Catedral para ponerle una medalla y al cruzar sus ojos con los míos, me dejó sin respiración y me impactó tanto que ya no supe colocársela».
El apunte
Una cofradía con sede en la Catedral, creada en 1945 y actualmente con unos 80 miembros
La Cofradía Nuestra Señora de los Dolores cuenta actualmente con unos 80 miembros y tiene su sede en la Catedal de Ibiza. Su historia se remonta a 1945 cuando, por iniciativa del Consejo Diocesano de Mujeres de Acción Católica, se formaliza la adquisición de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, realizada en el taller de los escultores Román y Salvador en Valencia. Su custodia se asignó en un principio a la Hermandad de Santa María, fundada en 1929 y formada por varias congregaciones Marianas de la isla. Fue esa Hermandad la primera en salir en la procesión del Viernes Santo con la nueva imagen y el Cristo Yacente.
En 1946 se instaura el hábito de la cofradía en colores blanco y celeste y la denominación definitiva: Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores.
Desde hace años esta cofradía visita una parroquia rural de la isla para hacer una procesión cada Jueves Santo con la imagen de Nuestra Señora de los Dolores.