Desde la Policía Nacional destacan la importancia de la operación ya que se ha desmantelado a una banda que estaba en pleno crecimiento y aumentando la violencia de sus actos. Esta banda «se ha detectado a tiempo» y el mensaje es claro y contundente: dos de los menores han sido internados. No obstante, la Policía Nacional no baja la guardia y mantiene abiertas las investigaciones.
La presencia de grupos juveniles violentos suele aflorar en grandes capitales pero en la Isla ya se han registrado algunos antecedentes. En 2020, la Guardia Civil arrestó a un joven de 17 años por el acuchillamiento de un guardia en Sant Antoni. Las investigaciones conectaron la agresión con una prueba de iniciación o ascenso en una banda asentada en Madrid. Tres años antes, en la Navidad de 2017, el cabecilla del grupo ‘Los Guasones', asesinó al joven Santi Garrido golpeándole con una botella.