Bajo un sol que volvía a brillar con fuerza en Ibiza, más de un centenar de alumnos de preescolar del colegio Es Mestral asistieron a una de las actividades más esperadas del curso: la excursión al Rafal Trobat. Este conjunto de valles, ubicado en Sant Jordi de ses Salines, consta de una serie de elementos de gran importancia para la isla: fuentes, pozos o algunas casas pagesas de gran antigüedad. Por este motivo, los vecinos de la zona formaron una asociación hace 12 años y, desde entonces, organizan actividades para poner en valor la riqueza de este territorio de Ibiza.
«Todas las actividades que organizamos es para dar a conocer las múltiples tareas que hacemos aquí: prevención de incendios, recuperación de acuíferos, recuperación del bosque, gestión de coto… Es imprescindible que todos, especialmente los más pequeños, sean conscientes», explica Rafa, tesorero de Rafal Trobat, a Periódico de Ibiza y Formentera .
Una jornada diferente
Concretamente, ayer fue el turno de una de las actividades que se tornan más necesarias a medida que suben las temperaturas: la prevención de incendios. En este caso, el área de Rafal Trobat cuenta con un depósito de agua que facilita el abastecimiento de los medios aéreos en caso de fuego no controlado. «En verano, por la seca vegetación, Ibiza corre peligro de que una parte de la masa forestal pueda incendiarse fácilmente», cuenta Marina Moeno, miembro de Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera, que organiza junto a la asociación de vecinos de Rafal Trobat estas actividades.
Durante la excursión, las tres clases de preescolar de Es Mestral de P3, P4 y P5 disfrutaron de una interesante explicación por parte del Ibanat sobre cómo actuar en caso de avistar un fuego en el bosque. Lo primordial en estos casos es, sin duda, «avisar cuanto antes a los servicios de emergencia», con la intención de que sean los profesionales los que se encarguen de ello.
Asimismo, además de la explicación teórica en la que los escolares sacaron alguna sonrisa con sus ocurrencias, también hubo tiempo para la práctica. Los niños y niñas pudieron subirse al camión cisterna e, incluso, utilizar la manguera de incendios.
En las caras de los alumnos se podía apreciar la ilusión de esta excursión en la que todos fueron bomberos por un día. Una jornada en la que los pupitres y la pizarra quedaron en segundo plano. «Es una de las excursiones más esperadas. Estás rodeado de naturaleza y eso a los niños les encanta. No se hacen estas excursiones muy a menudo y debería ser así. Hay muchos niños que no tienen este contacto con el campo», explica Luisa, profesora y coordinadora de infantil de Es Mestral.