El presidente de la Asociación de Transportistas de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF), José Raya, lamentó ayer el «colapso» y el «caos» que están sufriendo las empresas de su patronal a consecuencia de los paros registrados días atrás. Según calculó, serán necesarias unas tres semanas más para que la situación se haya podido normalizar.
«La gente necesita el material y lo entiendo», aclaró Raya.
El presidente relató cómo muchos clientes les están apremiando para recibir ahora mercancías cuyo reparto se había retrasado debido a los paros de los transportistas en la península. «Es un apretón de trabajo que no tiene nombre», lamentó Raya.
Según explicó, «muchísimos más camiones con mercancías de los que tendrían que venir están llegando a la isla». De hecho, más de cien plataformas a la semana dejaron de recibirse en Ibiza mientras duraron las protestas, una situación que afectó en especial a sectores como el de la construcción.
«No hay más que ir al puerto para comprobar el montón de mercancías que está entrando a diario», insistió Raya. El presidente reiteró que aproximadamente en un mes las empresas del sector podrán haber recuperado su actividad habitual: «Lo de ahora genera un estrés, una manera de trabajar, que no es bueno».
La patronal avanzó, además, que esta próxima Semana Santa deberá concentrar en cuatro días el trabajo de seis jornadas, sumando a su actividad las mercancías cuyo reparto se ha retardado por los paros nacionales. «Pedimos un poco de comprensión y que la gente sepa que no es cosa de los transportistas. Se ha juntado el paro de hace algunas semanas con el incremento de trabajo registrado en abril», lamentó Raya.
En Baleares
También en clave balear, la patronal mayoritaria del transporte de mercancías en las islas, Federació Empresarial Balear de Transports (FEBT) reconoció que los transportistas de mercancías en origen -en la Península- están ahora mismo saturados de trabajo. Incluso, señaló que no hay contenedores suficientes para recoger todas las mercancías que deben repartir.
Este retraso acumulado en el transporte de mercancías que llegan a Baleares se prolongará al menos hasta bien entrado el mes de mayo. Entre las mercancías más afectadas están aquellas vinculadas con la cadena turística, desde alojamientos a comercio y restauración, pasando por el resto de la oferta complementaria.
Según aseguran desde la Agrupación Empresarial del Servicio Discrecional de Mercancías de Baleares, en estos momentos se está trabajando con los envíos que debían haber llegado a las Islas hace varias semanas, con el agravante de que la llegada de la Semana Santa y el inicio de la temporada alta turística está generando un considerable aumento del volumen de los envíos precisamente ahora.
Aperturas
Las vacaciones de Semana Santa van tradicionalmente ligadas a la apertura de la mayor parte de la planta hotelera y también de la oferta complementaria, por lo que suponen un punto de inflexión en el volumen del traslado de mercancías al que se va llegando gradualmente desde inicios de año. Sin embargo, los parones del sector a nivel estatal han provocado que esa gradualidad no se haya producido. «Hemos pasado de enero a temporada alta», afirma el presidente de la agrupación, Ezequiel Horrach, quien añade que aunque se trata de una situación que se repite en toda España, Baleares es siempre más sensible a este tipo de situaciones por la insularidad.
En la reorganización de las agendas se ha priorizado el transporte de las mercancías urgentes y perecederas, aquellas con una vida útil limitada y con fecha de caducidad, como pueden ser los productos alimentarios; en ese sentido, el abastecimiento sigue sin correr riesgo de retraso.
Por contra, los envíos que han pasado a la cola de la línea logística son aquellos que revisten menor urgencia, aglutinados bajo el nombre de mercancía «en seco», es decir, que no precisan de sistema de refrigeración para su traslado. Por relevancia en el volumen de envíos, en este enorme saco destacan mercancías dirigidas en gran parte a la hostelería (mobiliario, artículos de menaje, electrodomésticos) como a los comercios (principalmente ropa, aunque también y de manera especial otros artículos de venta directa en ámbitos turísticos como los de tiendas de souvenirs). En cualquier caso, y a pesar de que la Semana Santa está a la vuelta de la esquina, todos estos retrasos no van a representar una amenaza para la operatividad turística. Así lo resaltan los hoteleros al explicar que la demora en algunos envíos será puntual y no supondrá un problema grave ni un deterioro del servicio al cliente.
Con todo, los transportistas han pedido esta semana calma y comprensión a sus clientes, dado que los retrasos por las huelgas del sector a nivel peninsular se han unido la falta de personal.