Esta Semana Santa es la primera que se podrá vivir en casi con total normalidad después de las restricciones de la pandemia de los años anteriores. Por esto, el factor meteorológico es quizás más importante que nunca para que el turismo logre recuperarse.
A partir del lunes próximo, según señalan desde eltiempo.es, se espera la llegada de un nuevo frente muy activo dejará lluvias que barrerán la península de oeste a este, sin apenas alcanzar el Mediterráneo, acompañado de un descenso «notable» de las temperaturas, que en muchas zonas supondrá una caída de hasta 8 grados con respecto al día anterior.
El martes seguirá lloviendo en buena parte del país, incluso en el Mediterráneo, que esta vez sí que afectarán a las Pitiusas de forma débil; las temperaturas serán algo más frescas con mínimas de 13ºC.
Para el miércoles y el Jueves Santo quedará algún resto de inestabilidad con lluvias dispersas con lluvias en la zona norte y en el área del Mediterráneo que en Ibiza y Formentera dejarán chubascos por la noche de miércoles y a lo largo del jueves.
De cara al Viernes y el Sábado Santo «todo apunta» la tendencia se revierte con cielos despejados y aumentos de las temperaturas que se prolongarán incluso hasta el Domingo Santo, pero que el Lunes Santo por la noche comenzará a cambiar de curso y regresarán las nubes y las mínimas de 13ºC.