Este pasado mes de marzo, un total de 115 niños de todas las edades y procedentes de distintas partes del mundo han sido escolarizados en los colegios de Ibiza y Formentera. Un dato que ha sorprendido, incluso, a los responsables de Educación en las islas.
La delegada en Ibiza y Formentera, Marga Ferrer, reconoció Periódico de Ibiza y Formentera que este pico ha sido mayor este año en comparación con ejercicios anteriores. El motivo principal es que muchas familias se habrían mudado a las islas ante el inminente inicio de la temporada turística.
Por municipios, el de Ibiza es el que más estudiantes recién llegados escolarizó en sus centros el pasado marzo, seguido por Santa Eulària y Sant Antoni.
En un espacio como el CEIP Balansat, en estas últimas semanas han recibido a seis niños «porque es donde había plaza», señaló Ferrer. Tres de los nuevos alumnos que han llegado a esta escuela son de Infantil; otro cursa cuarto de Primaria y otros dos alumnos, quinto curso de este mismo ciclo.
Países de origen
Ferrer manifestó que, precisamente, la dificultad surge a la hora de buscar plaza a mitad de curso a todos estos pequeños alumnos. «Esta cifra de 115 niños nos ha sorprendido. Otros años registrábamos un pico en enero, pero este año no ha sido tanto. Creemos que es porque la gente se ha desplazado para hacer la temporada», relató la delegada.
Entre los países de origen, Colombia o Paraguay se llevan la palma en relación a la procedencia de los pequeños. Según Ferrer, incluso han matriculado en marzo a estudiantes procedentes de Pakistán.
Por contra, este año no se habría notado tanto la llegada de familias de países europeos que tras la pandemia y al poder teletrabajar se habrían instalado en Ibiza.
«Las Pitiusas somos un lugar con mucha movilidad. Llega gente, pero también se va mucha y no somos una sociedad estable, siempre con la misma gente. Pensamos que es gente que viene a trabajar», reconoció.
En años anteriores, justo antes de la explosión del coronavirus, Educación también registraba estos picos de escolarizaciones a mitad de curso, aunque solían producirse en enero.
La delegada destacó las dificultades que este proceso extraordinario de matriculación provoca puesto que «no es fácil encontrarles plaza, aunque no queda otra».
En Educación, reconocieron además estar pendientes del conflicto en Ucrania y de la llegada de más refugiados a las Pitiusas. En estos momentos, hay ya nueve niños ucranianos matriculados y otros cuatro cuentan con la prematrícula para iniciar sus estudios en la isla.
Según explicó Ferrer, para ayudar a estos alumnos que acaban de llegar y que, probablemente, desconocen el idioma, los colegios cuentan con profesorado de apoyo para que puedan así avanzar en el conocimiento de la lengua.
Cuando los niños ucranianos llegan a Ibiza para escapar de la guerra, antes de ser escolarizados necesitan empadronarse para buscar así después una escuela adecuada. «En el momento en que sabemos el domicilio, realizan la solicitud y vemos así las opciones más cercanas a sus casas. Es posible que en estas semanas debamos escolarizar a más niños ucranianos porque algunas familias interesadas en acogerles ya han preguntado», afirmó Ferrer.