Este verano serán muchas las discotecas que volverán a abrir sus puertas tras dos de parón de actividad por la pandemia mundial de coronavirus. No será el caso de la discoteca Privilege, ubicada en Sant Rafael.
Privilege, considerada como la discoteca más grande del mundo por el libro Guinness de los récords, cuenta con una enorme pista central con piscina, un aforo de hasta 10.000 personas y varias salas al aire libre. Muchos son los habituales del club que deseaban el gran opening de esta temporada 2022, pero las consecuencias de la pandemia y los cambios de hábitos de ocio han llegado a afectar hasta a uno de los locales más famosos del mundo.
Según explicó ayer José María Echaniz a Periódico de Ibiza y Formentera, este año Privilege no abrirá sus puertas. Echaniz apuntó a «la mala gestión del Gobierno y a las complicadas situaciones económicas a las que se enfrentan otras discotecas de la isla al no poder afrontar los pagos». Destacó también la evolución que ha seguido el ocio nocturno en la isla «ahora todo el mundo va a los beachclubs, ellos contratan a un dj que antes estaba en una discoteca y ahí tienen toda la fiesta, pero playas hay en todo el Mediterráneo, en todo el mundo... Ibiza ya no es lo que era», concluyó.
Cabe recordar el conflicto judicial que se cierne sobre esta discoteca de Ibiza. El pasado mes de noviembre, este rotativo publicó que la resolución a la compraventa de las acciones de Privilege estaba pendiente de un último trámite judicial. En este sentido, el Tribunal Supremo inadmitió a trámite el recurso de casación formulado por José María Echaniz contra la sentencia que declaraba «perfeccionado» y, por lo tanto, que cumple con todos los requisitos legales, el contrato de compraventa de las 5.500 acciones de Baltanxa S.A. (la empresa de Echaniz Aizpuru) y escriturarlas a nombre de Bahía de San Antonio S.A, empresa vinculada a la familia Matutes.
El acuerdo de la Sala de lo Civil, de 10 de febrero inadmite el recurso contra la sentencia de la Audiencia Provincial por «carencia manifiesta de fundamento» e «incumplimiento de los requisitos establecidos para el caso en escrito de interposición». Tras el fallo de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, sólo queda pendiente la determinación del precio por parte de un auditor independiente que tase las 5.500 acciones de Baltanxa para que Bahía San Antonio se haga con toda la propiedad de Privilege.
En función del precio que estipulen los tribunales, Empresas Matutes podría ejercer su derecho preferente de compra o bien podría renunciar a él y seguir como socios minoritarios.
Por el momento se desconoce si este último trámite judicial se ha producido.