Lunas reventadas, espejos retrovisores rotos y chapas de vehículos dañadas con las huellas de las zapatillas de los autores de los desperfectos. Son algunos de los efectos de los actos vandálicos que vecinos de la zona de es Soto vienen denunciando desde meses atrás. El pasado fin de semana se volvieron a registrar ataques a algunos de los coches estacionados.
Ayer, vecinos de la zona reclamaron más medidas de seguridad y vigilancia, especialmente durante las noches ya que, según advirtieron, estos episodios y los robos en interiores de vehículos se vienen repitiendo desde principios de año.